344 Diálogos en el nido del amor.
A
base de repasar distintas y explicitas opiniones, de contactar detalladamente con
mi experiencia:
·
Personal como esposo y padre de 3 hijos.
·
Profesional como educador y profesor.
·
Didáctica como Orientador Familiar Cristiano.
·
Y social como ciudadano comprometido.
Y
de recoger algunas ideas y experiencias muy valiosas:
·
De Diana
T. de Pozas
·
Y de:
“Desarrollo y Formación Familiar A.C.”
He realizado este artículo que espero nos sirva a
todos para que nuestras familias mejoren en esta difícil época:
·
“Época que por
tantos y diversos motivos está inmersa en una crisis generalizada y global”.
Imaginemos
a una pareja en la mejor etapa de su enamoramiento. Todo entre ellos es
dialogo, se comunican:
·
“Con la mirada, con frases bonitas, con el
corazón; a través de notas, mensajes, tarjetas, cartas... ¡y hasta, podríamos
decir sin exagerar, por telepatía!”
Pero,
llega el desdichado día... ¿Qué ha pasado?:
·
Algo extraño sucede que rompe la
comunicación, y de ahí se desencadenan una serie de situaciones:
o Tristes, dolorosas, lamentables, conflictivas y tan fuertes,
a veces, que pueden llegar hasta la fractura o el rompimiento total de la
relación.
·
Esa pareja, tan firme y consistente y que
vivía idílicamente la plenitud del amor, ha permitido que determinados
obstáculos se interpongan entre ellos.
Pero
en el caso de una pareja de novios y sobre todo de esposos, si han dejado
entrar los obstáculos en su hogar, en sus vidas, el problema se vuelve oscuro,
difícil, aunque no imposible.
Es
importante, por eso, conocer bien los obstáculos, de todo tipo, que pueden
dañar a la pareja, con el fin de evitarlos o eliminarlos. Describiremos algunos
de ellos. Tipos de obstáculos:
Egoísmo:
·
Dos ejemplos:
o A.- Alguno de los dos ha tenido un día horrible y no
puede quitarse el mal humor o la ansiedad o el mal genio y ni siquiera lo
intenta; más bien se desquita, egoístamente y con insensatez, con el cónyuge o
con sus hijos, como si ellos tuvieran la culpa.
o B.- Uno de los dos no está en disponibilidad de
comunicarse porque se siente mal o está muy cansado o tiene demasiado sueño; y
en lugar de explicar con naturalidad su malestar, se aísla dejando a todos con
una sensación de que algo anda mal.
·
Estos 2 casos son muestra de que las
personas, a veces, actúan pensando sólo en sí mismas y esto es injusto para los
demás. Este tipo de obstáculos son de los más comunes.
·
No tiene que ser una cuestión drástica
para que corte la comunicación, el dialogo, la relación, basta con que uno de
los dos -el que habla o el que escucha - no esté realmente con ánimos de
conversar para que se impida una verdadera comunicación y se de pie a futuras
situaciones ásperas, a roces, que de seguir así acaban rompiendo la paz y la
armonía.
Activismo:
·
"¡Llego!... ¡Me voy!" Activismo.
Se trata de esas personas que llegan rápidamente a su casa, nada más para
cambiarse de ropa y volver a salir sin más. El cónyuge no alcanza ni a
contestarle pues los ven como a una ráfaga veloz que cruza por su casa.
Aunque este es un caso quizás exagerado,
sí sucede muchas veces que estamos todos tan envueltos en el activismo, en
ocasiones un activismo inútil, que hace que descuidemos con nuestro esposo/a:
sus necesidades o las de ambos, la atención, el trato, la conversación
tranquila y relajante, y esto pronto acaba por afectar muy negativamente la
unión mutua y a la familia.
Agresividad:
·
No hay nada que corte más la
disponibilidad de una persona para escuchar que:
o Los gestos, las ofensas, las voces, los malos modos.
Si tenemos quejas o diferencias con
nuestro cónyuge o novio, lo mejor es buscar las palabras adecuadas, con el
significado de lo que queremos decir, pero: sin ofender, sin dañar, sin
violentar.
·
Hay veces que el enfado, con soberbia y
con orgullo, hace imposible este propósito de no ofender. Pero si sucede que habitualmente
se siente ofendido es mucho más difícil pedirle a esa persona que nos escuche y
nos entienda.
·
Aquí también cabe el propósito, difícil a
veces, de olvidar los fallos y errores que se han cometido en el pasado, ya que
el recordar las ofensas es otro obstáculo dañino.
Darse a conocer
·
Es cierto que muchos años de convivencia
permiten a la pareja conocerse mejor, pero aun así, en muchas ocasiones es
mejor consultar, clarificar, expresarse, darse a conocer, para saber a ciencia
cierta los deseos, inquietudes o pensamientos del otro y que el otro sepa los
nuestros; sin ambigüedades, sin ocultar nada, con claridad.
·
Por otro lado, también es más conveniente
explicar abiertamente lo mal que me hace sentir cierta decisión por ejemplo, que
armar toda una tragedia interior que puede originar distanciamientos difíciles
de resolver y dolorosos.
Miedo de hablar:
·
"La última vez que toqué este tema,
se puso a llorar, mejor no digo nada."
·
Es muy importante ser receptivos y
calmados al escuchar y al hablar a la pareja; motivarla y hacerla sentir que en
realidad todo se puede tratar y todo se puede arreglar hablando. Hablando y
dialogando: con delicadeza, con ternura, con cariño.
·
Es muy importante facilitar, por todos los
medios posibles, la comunicación.
Incomprensión:
·
Ideas para resolverla:
o “Hablando se entiende la gente".
o “Cuando hagas planes consulta primero”.
Si estas situaciones de falta de entendimiento o de
planes no se comentaran, surgiría un sentimiento peligroso de incomprensión que
podría afectar en profundidad a la pareja.
·
Hablar de todo con sencillez sin
atropellos.
Diferencias en la pareja:
·
Cuando una pareja se enamora, con tal de
consolidar su unión, no da importancia a las diferencias entre los dos en
cuanto a: educación, formación, política, cultura, religión o economía.
Esas diferencias, a la larga pueden
dificultar la comunicación y el entendimiento en el noviazgo o en el
matrimonio.
Para evitar esto, es importante mostrar siempre un interés sincero en las cosas del cónyuge de ésta manera siempre habrá temas en común y sentiremos el apoyo de la pareja.
Para evitar esto, es importante mostrar siempre un interés sincero en las cosas del cónyuge de ésta manera siempre habrá temas en común y sentiremos el apoyo de la pareja.
Terceras personas:
·
Es muy fácil que un conocido o familiar obstaculice
o dificulte una relación de novios o esposos.
·
La base para eliminar este impedimento
está en:
o Confiar plenamente en el cónyuge, en la sinceridad
mutua, en establecer una prioridad, en la confianza, en saber darle a tu pareja
el lugar que le corresponde y en dejar las ambigüedades en lo relativo a la
pareja.
Silencios:
·
Parece una contradicción, pero el silencio
es, en sí mismo, un verdadero bloqueo para la comunicación, porque se puede mal
interpretar.
·
Si bien es importante y hasta bueno que
haya silencios en tiempos de paz y alegría, hay que estar siempre atentos a que
nuestro silencio no represente un conflicto.
·
Los silencios después de un enfado, pueden
estar motivados por el orgullo. Si éste es el caso tenemos que romperlo ya que
lo único que está dando lugar es a una serie de barreras y rencores que no se
eliminan con facilidad.
El que se atreve a romper este tipo de silencio, es por lo general, el que de los dos tiene mayor humildad y habilidad de comunicación.
El que se atreve a romper este tipo de silencio, es por lo general, el que de los dos tiene mayor humildad y habilidad de comunicación.
Otros
obstáculos:
·
La falta de comprensión.
·
La falta de confianza.
·
La falta de amor o de cariño.
·
La falta de generosidad en la relación y en
el hogar.
·
La falta de autenticidad o de veracidad recíproca.
·
El temperamento fuerte y sin control y el carácter
desmedido.
·
La ausencia de sencillez y de naturalidad
en el cada día.
·
Descuidar los detalles y la atención mutua
en la convivencia diaria.
·
Descuidar la fidelidad.
En resumen busca, cada
día, el amor: a través del dialogo llano y cordial; a través de pequeñas
renuncias, a través del ejemplo y a través de tu alegría. Dios premiará tu
esfuerzo y serás feliz.
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 15 de septiembre de
2015
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 17 de
septiembre de
2015
Publicado en Forumlibertas.com Opinión 19 de
septiembre de
2015
Publicada
en Diario JAÉN 25 septiembre de
2015