268 Del Papa Francisco para las familias

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268    Del Papa Francisco para las familias

Estas tres palabras son: permiso, gracias, perdón.
Permiso
·        "Entrar en la vida del otro, incluso cuando es parte de nuestra vida, necesita la delicadeza de una actitud no invasiva, que renueva la confianza y el respeto. La confianza no autoriza a dar todo por supuesto”.
·        “Y el amor, cuanto más íntimo y profundo es, tanto más exige el respeto de la libertad y la capacidad de esperar que el otro abra la puerta de su corazón”.
·        “Podemos recordar aquí la palabra de Jesús en el libro del Apocalipsis, que hemos escuchado: <<Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos>> (3,20).".
Gracias
·        “La gratitud, para un creyente, está en el corazón mismo de la fe:
o   <<Un cristiano que no sabe agradecer es uno que ha olvidado la lengua de Dios>>. ¡Es feo esto, eh!”.
·        “Recordemos la pregunta de Jesús, cuando curó a diez leprosos y sólo uno de ellos volvió para darle las gracias (cfr. Lc 17/18)”.
·        “Una vez escuché a una persona anciana, muy sabia, muy buena, simple, con aquella sabiduría de la piedad, de la vida:
o   <<La gratitud es una planta que crece solamente en la tierra de las almas nobles>>".
Perdón
·        "Palabra difícil, cierto, sin embargo tan necesaria. Cuando falta, pequeñas grietas se ensanchan,  también sin quererlo, hasta transformarse en fosos profundos”.
·        “Si no somos capaces de disculparnos, quiere decir que ni siquiera somos capaces de perdonar:
o   <<En la casa donde no se pide perdón comienza a faltar el aire, las aguas se vuelven estancadas>>”.
·        “Tantas heridas de los afectos, tantas laceraciones en las familias comienzan con la perdida de esta palabra preciosa:
o   <<Discúlpame>>”.
·        “En la vida matrimonial se pelea tantas veces…                       También ¡“vuelan los platos” eh!”
·        “Pero les doy un consejo:
o   <<Nunca terminen la jornada sin hacer las paces>>”.
·        “Escuchen bien:
o   ¿han peleado marido y mujer? ¿Hijos con padres? ¿Han peleado fuerte?
o   Eso no está bien. Pero no es el problema”.
·        “El problema es que este sentimiento permanezca aún al día siguiente:
o   <<Por eso, si han peleado, nunca terminen la jornada sin hacer las paces en familia>>”.
·        “¿Y cómo debo hacer las paces?:
o   <<Solamente un pequeño gesto, una cosita así>>.
o   ¡Y la armonía familiar vuelve, eh!
o   ¡Basta una caricia! Sin palabras”.
·        “Pero nunca terminar la jornada en familia sin hacer las paces. ¿Entendido?:
o    ¡No es fácil, eh! Pero se debe hacer.
o   Y con esto la vida será más bella".
“Todo esto encierra una gran fuerza:
·        La fuerza de custodiar la casa, también a través de miles dificultades y pruebas;
·        En cambio su falta, poco a poco, abre grietas que pueden hacerla incluso derrumbar".
Por ejemplo y para terminar:
En la sociedad actual:
o   "La gentileza y la capacidad de agradecer son vistas como un signo de debilidad, e incluso provocan desconfianza”.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 23 mayo de 2015 

Publicado en Forumlibertas.com   24  mayo de 2015