320 De ricos a pescadores de hombres
La
familia millonaria que rescata inmigrantes.
En
cuerpo y alma se dedican a ayudar a ellos.
Las
aguas del Mediterráneo esconden más de 27.000 muertos en lo que llevamos de
siglo, 5.000 de ellos sólo en los últimos dos años.
La
familia Catrambone es un milagro en estas aguas.
·
Ella,
Regina, 39 años, es italiana.
·
Él,
Christopher, 34 años, norteamericano.
·
Ambos
son multimillonarios y creen en Dios y en la posibilidad de salvar seres
humanos: hombres, mujeres, niños...
Por
eso la de Regina, Christopher y Maria Luisa, su hija, no es una historia más
sobre inmigración. Es una gran historia. Es una historia positiva y de confianza
en el ser humano que es solidario en muchas ocasiones.
Todo
empieza en un viaje de placer en el verano de 2013. Un barco exclusivo de
ricos multimillonarios. Allí iban ellos, deseosos de encontrar la isla más
recóndita para disfrutarla sin gente. Iban en aquel magnifico barco haciendo un
crucero de placer exclusivo entre Lampedusa y Túnez. Desde el exterior de la
cubierta vieron flotar una chaqueta, era de una persona que se había ahogado al
intentar llegar a Italia.
Y
afirma Regina:
·
"Esa
imagen nos impactó muchísimo. Íbamos a bajarnos en Rabbit Beach, una de las
playas más bellsa y paradisiacas del mundo que está en Lampedusa. Pero no
pudimos bañarnos pensando en la cantidad de gente que estaba muriendo allí, en
esas aguas”.
·
“El
capitán nos dijo que ya se habían ahogado al menos 400 inmigrantes y se nos
cayó el alma".
·
“Pocos
días después escuche un discurso del Papa Francisco sobre la <<globalización
de la indiferencia>> en el que pedía a los empresarios que ayudasen a los
inmigrantes”.
·
“Entonces
pensamos que nuestra misión en esta vida era hacer algo al respecto”.
·
“Miles
de personas están muriendo diariamente a las puertas de nuestra casa; tenemos
la obligación moral de ayudarles”.
Y
continúa:
·
“Después,
por cinco millones de euros, compramos un antiguo barco de entrenamiento
militar de 40 metros de eslora procedente de Estados Unidos. Y creamos la ONG
MOAS como plataforma para tener más cobertura internacional”.
·
Reformamos
el barco y lo equipamos con:
o
Botes.
o
Chalecos.
o
La
tecnología infrarroja más sofisticada.
o
Y
dos drones que pueden volar durante seis horas a una velocidad de 240 km.
Se convirtió
en un barco para salvar inmigrantes en el que pueden entrar 417 personas.
Lo bautizamos con el
nombre de Phoenix 1, pero no con champán, como suelen hacer los ricos, sino con
agua bendita y en una ceremonia religiosa.
Christopher
Catrambone se crio en Lake Charles. Luisiana, es inteligente, inquieto,
valiente y apasionado. Tiene rapidez, cerebro, inteligencia y paciencia. Eso le
ha ayudado en sus negocios. Christopher tenía más de 10 millones de euros en su
cuenta antes de cumplir los 30 años.
Pero
su vida tampoco ha sido nada facil. Estuvo a punto de morir en un viaje que
hizo a Israel para dar un cheque por discapacidad a un mutilado de guerra.
Justo cuando llegó, le cayó al lado un misil de Hezbolá y se salvó de milagro.
Al igual que se salvó del huracán Katrina en 2005 cuando estaba trabajando en
Nueva Orleans como investigador privado encargado de desenmascarar a quienes
mentían a la compañía para cobrar la póliza. Entonces lo perdió todo y su vida
dio un giro absoluto, se convirtió en un refugiado.
Dejó
EEUU y viajó a Italia, a la región de Calabria, para buscar los orígenes de su
apellido. Allí es donde se cruzó con Regina y su hijastra Maria Luisa, esto
sucedio en 2006. La madre de Regina vivía en un apartamento pegado al de
Christopher, y se conocieron gracias a que Regina era una de las pocas personas
de la zona que hablaban bien el inglés. Se enamoraron y crearon una empresa de
seguros.
Debido
a la crisis económica y al duro régimen fiscal, decidieron trasladarse a vivir
a Malta en 2008. Dos años después se casaron y Christopher puso sus apellidos a
Maria Luisa, de 19 años. Maria Luisa es una joven inquieta, a la que la
naturaleza le ha regalado una belleza y
una madurez nada propias de una chica de su edad.
·
Ahora
se ha tomado un año sabático en la universidad para ayudar a salvar vidas en el
mar.
Cuenta
la chica:
·
“Soy
una afortunada por poder formar parte de algo tan importante. Lo que más me
cuesta es controlar las expresiones de mi cara cuando estoy ayudando a algún
médico a curar una herida grande. No quiero que me vean asustada porque ellos
se asustan más”.
Y
nos dice orgullosa su madre, Regina:
·
"Desde
el año pasado Maria Luisa nos acompaña en los rescates. Es de gran ayuda porque
en las operaciones hay muchos jóvenes y menores que conectan muy bien con ella,
y se abren a hablar y a contar sus historias mejor que con cualquiera de
nosotros".
Regina permanece todo el
día en la sede de su ONG atenta a un nuevo aviso de naufragio que llega desde
el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Roma.
Ella
nos dice:
·
"Nosotros
mandamos desde el barco a los drones a echar un vistazo y cuando avistan alguna
embarcación empezamos la operación de rescate. Después desde el centro de Roma
nos dicen dónde dejar a los inmigrantes".
Regina
reconoce no mantener ningún contacto después con los supervivientes:
·
“Debemos
focalizar nuestra energía y tiempo en salvar a toda la gente posible en el mar.
Les acogemos, les damos ropa, comida... Después, en tierra, ya hay muchas ONG
que se encargan de ellos”.
Regina
recuerda el primer rescate que hicieron con su Phoenix, el único buque en el
mundo con financiación privada que realiza operaciones de salvamento marítimo:
·
“Era
agosto del año pasado, organizaron un equipo de 23 personas y rescataron a 271
inmigrantes. En tan sólo dos meses, en 10 operaciones, los Catrambone y su
tripulación ya habían salvado a casi 2.000 antes de ser trasladados a
buques italianos que les llevarían a Sicilia. Este año salieron al mar el 2 de
mayo. Y han realizado cuatro operaciones, junto con Médicos Sin Fronteras, poniendo
a salvo a 7.000 personas”.
Y
sigue contando Regina:
·
"A
mí lo que más me sigue impresionando son la cantidad de niños y bebés que van
en las embarcaciones y sobreviven de milagro en una travesía que con el calor
del carburante pueden llegar a los 50 grados por lo que muchos llegan
asfixiados".
·
"Hoy
hemos salvado a 118 personas, 15 niños y 103 adultos de Nigeria, Sudán y
Eritrea”.
Salvan
vidas, y muchas.
·
En
dos años han pescado a 8.910 inmigrantes, refugiados, padres, niños y abuelos.
Ahora
los Catrambone a través de su ONG están llevando una campaña de crowdfunding
para seguir con operaciones de salvamento en el Mediterráneo, ya que cada
mes que están presentes en el mar les sale por 400.000 euros.
Regina
acaba de compartir en Facebook una frase del Papa:
·
“No
hay que caer en el pesimismo. La fe mueve montañas”.
Y
su ejemplo nos da:
·
Fe,
esperanza, ilusión y estimulo en que todavía existen personas generosas que no
miran para otro lado.
Fuente:
Lucas de la Cal. El Mundo.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 9 agosto de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 11 agosto de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 13 agosto
de 2015