51 Alarma, señor fiscal
Jesús Cardenal, un profesional honesto.
Son muchas las voces que se han oído sobre: la
personalidad, la ideología y la actividad desarrollada en el ejercicio de su
profesión del señor Jesús Cardenal, desde que fue nombrado fiscal general.
Ahora, que -algo ya- se han acallado, sin entrar en muchos detalles, sí quiero hacer
llegar mi felicitación a este hombre: honesto, intachable, gran profesional y
defensor de todos aquellos valores que hacen del hombre un ser digno.
En este tiempo en que vivimos, vemos atónitos como “cunde”
la alarma cuando un hombre que lleva el “estandarte” de la sensatez, “milita” activamente
junto a la noble consigna de la honestidad, defiende a ultranza la autenticidad
y busca en su vida el norte adecuado para exaltar la dignidad de la persona, es
nombrado para cargo de tan alta responsabilidad.
Es sorprendente, pero es así, para algunos, parece, que
estos puestos deben de ocuparlos los más degenerados; los hombres sin ideal y
sin honra; aquellos que se abajan hasta las cloacas, buscando en lo inmundo su bandera
y su estandarte; aquellos que ni creen en la familia, ni creen en la justicia,
ni creen en el hombre; aquellos que se aprovechan de su situación privilegiada
para escalar, para subir, pisoteando a quien sea, y manchando, dolorosamente,
la imagen digna de la institución a la que pertenecen: Guardia Civil, Cruz
Roja, Banco de España; aquellos que, eso sí, levantan la insignia de la
modernidad y del progresismo, una modernidad y un progresismo ficticio, porque el
progreso moderno no puede estar nunca reñido con la honestidad, ni con la
dignidad soberana del ser humano. Quizás parezca exagerada la crítica, pero el
actuar de algunos y el alarmismo, inmotivado, de otros, de esto -al menos- dan
indicio.
Y para ti Jesús Cardenal gracias, tu ejemplo nos
enaltece.
Publicado en LA VOZ DE ALMERIA 10 de 6 de 1997
Publicado en Diario JAÉN
17 de 6
de 1997