El día de mi despedida.
En este “Mi Instituto”
En este “Mi
Instituto” he disfrutado intensa y apasionadamente de la vida de los jóvenes;
ellos han sido el objetivo prioritario de tantas y tantas inquietudes.
En este “Mi
Instituto” he sido lo suficientemente feliz, durante estos 33 largos años, que
puedo confirmar que la felicidad existe, puesto que he podido convivir con ella
y he convivido con ella sintiendo muy, muy cerca, el calor vibrante de estos
millares de jóvenes: a los que he querido, y seguiré queriendo, hasta el mismo
día que, con gozo, y acompañado de mi padre Dios, cruce, si es posible también
con ellos, el umbral de la eternidad.
En este “Mi
Instituto” he sido: respetado, querido y apreciado, he sentido las caricias de
Dios
En este “Mi
Instituto” he llegado a alcanzar el culmen de mis pretensiones profesionales,
he logrado, lleno de ilusión y esperanza, el fin de una gran obra, una obra,
que paso a paso ha sido realizada en plenitud.
En este “Mi
Instituto” también, como no, he trabajado, he sufrido, he notado el aguijón del
cansancio y la fatiga, he tenido diálogos eficaces y llenos de dinamismo y
entusiasmo, he vivido el don de la amistad, he procurado aprender, de todos y
de todas, pero siempre, todo, con cariño y delicadamente……
Compañeros,
alumnos, gracias; habéis sido el brillo y el esplendor de mi pobre corona.
Pobre, pero que
siento mucho por ella.
Pues ha sido el
galardón de los héroes que ganan, cada día, en ese anonimato escondido y
silencioso
Algarve. Portugal,
4 noviembre 2013
Rafa