117 Todos se
esconden
Las sombras que han dejado los periodos de los Gobiernos
de Aznar y Zapatero son patéticas, considero que son las sombras de un
catastrófico terror económico, son la sombra de la destrucción maquillada y
adulterada para que no se vea a la luz.
La terna o no terna pero, eso si, torera que ha
llevado a España en volandas, en los años de Aznar y Zapatero, creó un volcán
de despropósitos financieros e inmobiliarios que puede que, aún hoy, todo
sucumba bajo el peso de unas gestiones manejadas por un capitalismo sin
escrúpulos.
No sé quién del Gobierno o Gobiernos de aquella
época tiene la culpa; no sé qué “ingenieros” de la banca pusieron su mano: tan
ingenuamente o no, que todo está cayendo; no sé quién es el causante de un
desmoronamiento: pausado, lento pero eficaz.
Y todos ellos, los nuevos ricos de hoy, acumulan
dinero en el extranjero y sin pagar impuestos; y lo hacen por dos motivos,
primero: no pagan impuestos lógicamente y por lo tanto roban que es lo que
saben; y otro: por sí hay que salir huyendo, cuando España esté bajo los
escombros de un terremoto que quizás está por llegar, ellos ya tienen fuera el
dinero
Y mientras, cada día más, como hemos dicho, los
ricos: de lujo en lujo, de capricho en capricho, encumbrados en su descabellado
poderío; y al otro lado, la triste desgracia de ver cada vez más esquinas para
los pobres; que si ya eran pobres, hoy son la esencia del pobre o sea el pobre
en esencia; y por otro lado, también cercano, más ancianos, que con preferentes
o sin ellas, mueren ahogados, día tras día, por lo terrible de lo que: ven, oyen
y sienten. Todo les supera. Es la lenta agonía provocada por una pavorosa
desdicha.
Y los autónomos al borde del ocaso, oprimidos y
con miedo. Y de los negocios se echan a los contables porque ya no tienen nada que
hacer: ni tan siquiera cuentas. Y los establecimientos abiertos en pleno día pero
con las luces apagadas porque no entra ya nadie, y sí entra es el ladrón de
turno para desvalijar lo que queda, o tal vez Hacienda para “desvalijar” lo que
se dejó el ladrón, y después el político para comprobar si la usura y la
codiciada han sido llevadas a efecto debidamente. Y el Rey y Doña Letizia
canturreando esa canción de sus antepasados: “Dónde vas Alfonso XII, donde vas
triste de ti, voy en busca del Mercedes, que pronto me voy a ir”; pero mientras,
unos y otros, pidiendo aforamiento por lo que pudiera pasar.
Pues es evidente que tras esto vendrá la
desbandada; desbandada de un país, que en la antigüedad -hace ya muchos años-
se llamó España; y en la hoy por desgracia sólo van quedando por las cuevas de
Sierra Morena algunos políticos y banqueros y de entre ellos los de buena casta
que junto con los ladrones de alto standing y los herederos de la dinastía del
emblemático y legendario Curro Jiménez forman un impresionante cuadro de
desolación y de tristeza.
Publicado en Forumlibertas.com 23 de julio de 2014
Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 24 de julio de
2014