443 El 3 de mayo y el Lignum
Crucis.
Los cristianos conocemos como “Lignum Crucis” al “Leño de la Cruz” en el que murió
Jesucristo, y también a todo fragmento proveniente de ese leño.
Esos fragmentos fueron hallados por Santa
Elena entre los años 325 a 327, en el Gólgota de Jerusalén.
Se afirma que el descubrimiento sucedió un 3
de mayo y, por ello, la Iglesia Católica celebra en ese día: “La Invención de
la Santa Cruz”.
La más antigua referencia documentada que se
conserva del hallazgo se encuentra en la “Historia de la Iglesia” de Rufino,
escrita hacia el año 400. Sí parece cierto que Elena ordenó desmantelar un
templo dedicado a Venus situado encima del Gólgota y escavar en su subsuelo. En
él se encontraron:
·
Las tres
cruces.
·
Los clavos,
al parecer sólo dos.
·
Y
el titulus, el letrero:
“INRI” que todos conocemos.
El dilema mayor debió de ser el de
determinar cuál de las cruces era la de Cristo:
·
Ambrosio
de Milán y Juan Crisóstomo afirman que el encontrarse el titulus sobre la cruz del centro
eso fue decisivo.
·
También
es razonable que se considerara como tal la que estaba taladrada, dado que el
enclavamiento de Cristo es una excepción en la ejecución de la condena a muerte.
·
San Juan afirma que sólo Jesús fue clavado en
la Cruz.
Precisamente, en el lignum crucis que se conserva en
el Monasterio de Santo Toribio de Liébana se observa el agujero de unos de los
clavos.
Y, según indica Diego Marín Ruiz de Assín el
leño de la Cruz fue venerado en Jerusalén desde los primeros tiempos. Lo cual
nos indica que cuando Elena mandó levantar la Basílica del Santo Sepulcro de
Jerusalén, allí fue trasladado el Lignum
Crucis para su adoración.
Sea como fuese, en el año 347, San Cirilo de
Jerusalén, ya hace referencia expresa al madero de la Cruz; y, a partir de esa
época, potenciada por el emperador y su madre, la Cruz se hace símbolo
universal de la Iglesia, frente al crismón o al buen pastor de antaño.
Santa Elena dividió, al menos, en dos trozos, igual hizo con el titulus, el madero de la Cruz, quedando inicialmente uno en Jerusalén y llevándose consigo el otro a la capital imperial.
Santa Elena dividió, al menos, en dos trozos, igual hizo con el titulus, el madero de la Cruz, quedando inicialmente uno en Jerusalén y llevándose consigo el otro a la capital imperial.
Lignum crucis se puede traducir como “árbol
de la cruz”:
·
La
comparación original de la cruz con el árbol de la vida, parece ser que se debe
a Tertuliano y posteriormente a Buenaventura en su libro Lignum vitae.
·
La
comparación se establece al considerar a Cristo como "nuevo Adán". De
esta manera, la cruz sería la antítesis del árbol de la serpiente del Génesis.
·
Esta
imagen se popularizó enormemente desde el siglo XIV.
Hay narraciones acerca de trozos de la cruz
desde fines del siglo IV, cuando se comenzó la repartición de fragmentos de
ella.
Los fragmentos se conservaban en cajas
llamadas “estaurotecas”, que tenían forma de cruz y tenían en el centro un vano
para colocar la reliquia.
Las más famosas estaurotecas son:
·
La de
Limbourg (datada en el siglo X).
·
La de
la Catedral de Cosenza.
·
La de
la Catedral de Nápoles (siglo XII).
·
Y la
de la Catedral de Génova (siglo XIII).
Fuente:
estudioscruzdecaravaca
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 24 de abril 2016