396 Los macro botellones y el alcohol.
En
el tiempo primaveral que se avecina empiezan a proliferar los botellones en las
medianas y grandes urbes y sería bueno considerar el porqué y el paraqué de
estos eventos.
Primero
cual es el fin:
o
¿La
convivencia?
o
¿Beber
alcohol?
o
¿Confraternizar
con las amistades?
o
¿Crear
vínculos con gente distinta o gente de otras culturas?
o
¿Pasarlo
bien?
o
¿Encontrar
pareja?
o
¿Ver
en qué ciudad se concentran más personas?
o
¿Seguir
la costumbre?
Habría
que considerar en qué proporción se de cada una de estas respuestas. Y a mi
entender globalizándolo todo quedaría que el fin es:
o
“Intentar
pasárselo bien, conocer gente y beber alcohol”
Pero
como resultado queda que al final el peligro del alcohol, en estas
circunstancias, es abrumadoramente superior a todo lo demás y no se puede pagar
este alto precio, dado los peligros de sobra conocidos.
En
estos lugares no se reúnen las condiciones: para dialogar; ni para empatizar
con otras gentes o personas de otras culturas, tampoco se está cómodo; ni
tampoco con esto se ayuda a la convivencia juvenil de la ciudad.
Yo
en marzo pasado estuve en los alrededores del macro botellón de Granada, el
espectáculo era espantoso: mal ambiente; botellas y residuos por todos lados;
grupos borrachos; jóvenes de ambos sexos, solos y solas, borrachos/as y por lo
tanto expuestos a cualquier peligro.
Entiendo
que es difícil evitar esta lacra social, pero los ayuntamientos, los sindicatos
juveniles y los comités que organizan estos eventos debían de poner los medios
para que esta actividad tuviera otra proyección más cultural, artística y
social; y además que fuera más en consonancia con nuestra tradiciones. También
habría que buscar lugares más aptos para la convivencia por ejemplo en parajes
naturales cercanos.
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 15 febrero de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 16 febrero de 2015
Publicada
en Diario JAÉN 17 febrero de 2015