454 El talento
se cultiva en la soledad.
“La lluvia de ideas”, también denominada: “Tormenta de ideas”, es una técnica de grupo para generar ideas
originales en un ambiente relajado.
Esta
herramienta fue ideada en el año 1919 por Alex
Faickney Osborn y fue denominada
brainstorming.
Numerosos
estudios recientes demuestran que individualmente se generan más ideas que en
grupo, es decir justamente lo contrario, por lo que la utilidad de esta técnica
está en entredicho.
El brainstorming, es una técnica muy utilizada
en la creatividad publicitaria y que consiste fundamentalmente en reunirse para
disparar las ocurrencias que se nos vienen a la cabeza y encontrar la mejor
solución. Tiene sus reglas y, en cierta manera, puede funcionar. Pero no tanto
como para convertirlo en la mejor herramienta creativa.
Ni tan siquiera
es una buena manera de generar ideas desde cero, según nos dice Keith Sawyer, psicólogo de la
Universidad de Washington, quien además apunta:
·
“Décadas de investigación han demostrado que los grupos de brainstorming piensan menos
ideas que el mismo número de personas que trabajan solas y más tarde ponen en
común sus impresiones”.
Es decir, que
antes de empezar la tormenta de ideas debemos pensar solos,
analizar introspectivamente, descartar y evaluar por nosotros mismos. Es
necesario crear un clima propicio para luego, cuando nos juntemos con los
demás, empezar la lluvia de ideas y así, tal vez, al contrastarlas y
contraponerlas a otras, crezcan y se desarrollen.
Las falsas doctrinas de la creación en grupo se
extienden más allá de las agencias de publicidad. Adrian Furnham, psicólogo organizacional, nos
advierte:
·
“Si tienes en la empresa personas
con talento y motivadas, debes alentarlas a trabajar solas cuando la
creatividad o la eficiencia es la más alta prioridad”.
Las escuelas
tampoco se salvan. Hoy se educa en la tendencia del trabajo en equipo y la
creatividad compartida.
De esto
particularmente he tenido experiencias durante mis 35 años de docencia en
enseñanza secundaria, en la disciplina de matemáticas. En muchas ocasiones
profesores especialmente de: ciencias sociales, historia psicología, filosofía,
… Pusieron en práctica las tareas de grupo. Yo particularmente nunca entendí de
su eficacia y como yo el 90% de mis compañeros. Mi opinión es que estas
técnicas grupales han hecho perder cientos de horas de trabajo educativo. En congresos universitarios
también es frecuente el uso de estas técnicas y consideró que si los participantes
están muy bien preparados y con buenas disposiciones puede haber un mayor
índice de eficacia, pero en la mayoría de los casos se puede considerar una
pérdida de tiempo. Son innovaciones improductivas e ineficaces. Y esta misma
opinión la comparto con Susan Cain quien denuncia estos mismos hechos, en una
conferencia, que dio en 2012, titulada: “El
poder de los introvertidos” y
allí dijo:
·
“La típica aula tiene un montón de escritorios, con cuatro, cinco, seis o
siete niños mirándose entre sí, participando en incontables tareas de grupo.
Incluso en materias como matemáticas y escritura creativa, que podrían
considerarse espacios de pensamiento solitario, ahora se espera que los niños
actúen como miembros de un comité”.
Dicha
conferencia, por su interés, ya la han visto más de 11 millones de personas.
Lo colectivo tiene sus virtudes,
por supuesto, pero no por ello debemos obviar que para desarrollar nuestra
creatividad y enriquecer nuestro mundo interior necesitamos encontrar momentos
de soledad. Estar conectados con los demás es algo maravilloso y las nuevas
tecnologías nos abren grandes posibilidades, pero previamente hemos de ser
capaces de conectar con nosotros mismos. Buscar momentos de soledad, pero sin
querer estar aislados.
Y para
terminar, dos ideas:
·
“El talento se cultiva en la soledad”.
·
“Cuando quiero que un asunto no se resuelva, lo encomiendo a un comité”.
Fuente original:
Gabriel García de Oro.
Publicada
en DIARIO DE ÁVILA Digital 11 de mayo de 2016
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 11 de mayo
2016