591. Juan Pablo II y
el filme de la Pasión.
Del famoso filme “La Pasión de Cristo”, dirigido por Mel Gibson, destacamos la figura
de Jim Caviezel, el actor que interpretó a Jesús. El mismo reveló, en una
reciente entrevista, cuáles fueron las claves para interpretar el papel que le
cambió la vida.
La entrevista fue realizada en Polonia por el crítico
de cine, Lukasz Adamski.
En la misma el actor reveló que la devoción a la Virgen
María era, y es, la esencia de su fe.
Y sobre la interpretación de Jesús en la “La Pasión de
Cristo”, contó que tuvo que enfrentarse con muchas críticas y, a menudo,
también con las respectivas e hirientes burlas, pero que no se dio por vencido.
Sabía que tenía que seguir adelante.
Yo, Jim Caviezel, no habría representado a Jesús si no hubiera
sido por San Juan Pablo II.
Mirando su vida y el poder de su evangelización, me dije a
mí mismo:
·
¿Por qué te preocupas por esas tontas críticas?
El actor dijo:
·
“San Juan Pablo II es odiado por el demonio,
aunque este último ya ha perdido. Jesús y María ya lo han aplastado. Un solo
hombre polaco aplastó el comunismo. ¿Y cómo
logró Juan Pablo II esto? Con amor, mucho amor.”
Caviezel explicó que para interpretar a Jesús tuvo que orar
mucho y pedir a Dios que le mostrara cómo podía actuar de la manera más precisa
para inspirar a los espectadores.
Mientras trabajaba en ‘La Pasión de Cristo’:
·
“Mel Gibson se reservó el derecho de dejar de
filmar en cualquier momento. Necesitaba estar 100% listo en un sentido
espiritual. Esta historia solo se podía contar involucrándose por
completo”.
Caviezel nos explicó que personas de Hollywood le siguen
preguntando por qué no separa su carrera de actor del catolicismo, a lo que
respondió:
·
“Mi fe me ayuda a tomar las decisiones
correctas, aunque muchas personas que me inspiraron no tenían fe. Mel Gibson
lucha con su fe también. Pero él además invirtió su propio dinero en hacer ‘La
Pasión de Cristo’”.
Sobre la Eucaristía, el actor aseguró que es en
la Misa donde encuentra una fuente constante de vida:
·
“Ahí es donde puedo encontrarme con Jesús. No se
trata simplemente de recibir una hostia”.
“Por
eso vale la pena morir. Cada día rezo para morir con Jesús en mi corazón y para
no abandonarlo nunca”.
En la vida diaria, Caviezel adoptó, junto a su esposa, tres
niños abandonados y no deseados. Dos de ellos tenían cáncer de cerebro. El
tercero tenía sarcoma, un tumor maligno.
Y dijo, el actor, que nunca podría haber adoptado a estos tres
niños sin la ayuda de su esposa. Ella representa, en mi vida, la belleza y la
bondad.
Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital 9 de mayo de 2017