368 Ven y
sé mi luz.
Realizo este artículo, por el amor y el aprecio
que muchos tenemos a esta mujer: ejemplar, genial y excepcional; y que, a mi
entender, es una de las mejores muestras de la grandeza de un Dios Soberano que
lo supera todo.
Madre Teresa de Calcuta. 1910 – 1997. Ella nos
dice:
·
De sangre soy albanesa.
·
De ciudadanía, India.
·
En lo referente a la fe, soy una monja
Católica.
·
Por mi vocación, pertenezco al mundo.
·
En lo que se refiere a mi corazón,
pertenezco totalmente al Corazón de Jesús.
Firme como una roca en su fe, a Madre Teresa de
Calcuta le fue confiada la misión de proclamar la sed de amor de Dios por la
humanidad, especialmente por los más pobres entre los pobres:
·
“Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti
y a mí para que seamos su amor y su compasión por los pobres”.
Fue un alma llena de la luz de Cristo, inflamada
de amor por Él y ardiendo con un único deseo:
·
“Saciar su sed de amor y de almas”.
Esta mensajera luminosa del amor de Dios:
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Nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje,
una ciudad de los Balcanes.
·
Recibió en el bautismo el nombre de Gonxha
Agnes.
·
Hizo su Primera Comunión a la edad de cinco
años y medio. Y desde ese día llevaba en su interior el amor por las almas.
La repentina muerte de su padre, cuando Gonxha
tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez:
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Drane, su madre crio a sus hijos con
firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de su hija.
·
Y para su formación religiosa, Gonxha asistió a la Parroquia Jesuita del Sagrado
Corazón.
Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo
de hacerse misionera, Gonxha en 1928
ingreso en “Las Hermanas de Loreto”, en Irlanda.
·
Allí recibió el nombre de Hermana María
Teresa, por Santa Teresa de Lisieux: Santa Teresita.
En el mes de diciembre inició su viaje hacia
India, llegando a Calcuta en 1929:
·
En 1931, la Hermana Teresa fue destinada a
la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para
chicas.
·
En 1937, la Hermana Teresa hizo su
profesión perpetua convirtiéndose en:
o “Esposa
de Jesús para toda la eternidad”.
Como
ella misma dijo.
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Desde ese momento se la llamó Madre Teresa.
·
Continuó enseñando en La Escuela
convirtiéndose en directora del centro en 1944.
Al ser una persona de profunda oración y de
arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte
años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados y
caracterizados por:
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Su profunda alegría.
·
Su caridad, altruismo y coraje.
·
Por su capacidad para el trabajo duro.
·
Por un talento natural de organizadora.
·
Y por su fidelidad.
El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de
Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa:
·
“Recibió
su llamada dentro de la llamada”.
Ese día, de una manera que nunca me explicaría:
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“La sed de amor y de almas se apoderó de mi
corazón; y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz
de toda mi vida”.
Durante los sucesivas meses, mediante: locuciones
interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón de encontrar “Víctimas
de amor que irradiasen a las almas su amor”:
·
“Ven y sé mi luz”, Jesús le suplicó: “No
puedo ir solo”.
·
Le reveló:
o Su
dolor por el olvido de los pobres.
o Su
pena por la ignorancia que tenían de Él
o Y
el deseo de ser amado por ellos.
·
Le pidió a Madre Teresa:
o “Funda
una congregación religiosa; puedes llamarle: Misioneras de la Caridad y dedícate
al servicio de los más pobres entre los pobres”.
Pasaron, antes de que la Madre Teresa recibiese el
permiso para comenzar, casi dos largos años:
·
Años que fueron de pruebas y discernimiento.
El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez
con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento
de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.
Después de un breve curso, con las Hermanas
Médicas Misioneras en Patna, Madre Teresa volvió a Calcuta donde encontró
alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres.
·
El 21 de diciembre va por vez primera a los
barrios pobres:
o Visitó
a las familias.
o Lavó
las heridas de algunos niños.
o Se
ocupó de un anciano enfermo que estaba extendido en la calle.
o Y
cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis.
·
Comenzaba cada día entrando en comunión con
Jesús en la Eucarístía; y salía de casa, con el rosario en la mano, para
encontrar y servir a Jesús:
o “En
los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”.
Después de algún tiempo comenzaron a unirse a ella
sus antiguas alumnas.
El 7 de octubre de 1950, en la Archidiócesis de
Calcuta, fue establecida oficialmente:
·
La nueva congregación de las Misioneras de
la Caridad.
Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa
comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India.
El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa
Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, animó a Madre Teresa, y:
·
Abrió una casa en Venezuela que fue seguida
por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los
continentes.
Comenzando en 1980 y continuando durante la década
de los años noventa, Madre Teresa:
·
Abrió casas en casi todos los países
comunistas: La antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.
Para mejor responder a las necesidades físicas y
espirituales de los pobres, Madre Teresa fundó:
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Los H. Misioneros de la Caridad en 1963. Las
H. Contemplativa en 1976. Los H. Contemplativos en 1979. Y los Padres
Misioneros de la Caridad en 1984. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los
Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Este espíritu inspiró posteriormente a los
Misioneros de la Caridad Laicos.
Durante estos años de veloz crecimiento, el mundo
comenzó a fijarse en Madre Teresa y en la obra que ella había iniciado.
Recibió numerosos premios:
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El Premio Indio Padmashri en 1962.
·
Y mucho más destacado el Premio Novel de la
Paz en 1979.
Ella recibió, tanto los premios como la creciente fama:
·
“Para gloria de Dios y en nombre de los pobres”.
Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un
testimonio:
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De la alegría de amar.
·
De la grandeza y de la dignidad de cada
persona humana.
·
Del valor de las cosas pequeñas hechas con
fidelidad y amor.
·
Y del valor incomparable de la amistad con
Dios.
Pero, existía otro lado heroico de esta mujer que
salió a la luz solo después de su muerte, ella nos dice:
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“Oculte a todos, incluso a los más
cercanos, mi vida interior. Vida que estuvo marcada por la experiencia de un:
profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de
sentirme rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor”.
A mi experiencia interior la llamé:
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“Oscuridad”. “La dolorosa noche de mi
alma”.
En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban:
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Con 4.000 miembros.
·
Habían establecido 610 fundaciones.
·
Y estaban en 123 países del mundo.
El 5 de septiembre de 1997:
·
“La vida terrena de Madre Teresa llegó a su
fin”.
El Gobierno de India le concedió el honor de
celebrar un funeral de estado.
Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de
peregrinación y oración para gente de fe y de condición social diversa.
Madre Teresa nos dejó el ejemplo:
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De una fe sólida.
·
De una esperanza invencible.
·
Y de una caridad extraordinaria.
Su respuesta a la llamada de Jesús:
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“Ven y sé mi luz”
Hizo de ella:
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“Una Misionera de la Caridad”.
·
“Una Madre para los pobres”.
·
“Un símbolo de compasión para el mundo”.
·
“Un testigo viviente de la sed de amor de
Dios”.
Y para terminar después de recordar esta historia
de amor y entrega, digo:
·
“Vale la pena, vale la pena y vale la
pena”.
Madre Teresa supo responder enérgicamente y
decididamente a la llamada de Jesús: “Ven y sé mi luz”.
¿Y tú qué haces? ¿Y yo que hago?:
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¿Me quejo por todo? ¿Protesto?
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¿Dejo pasar el tiempo? ¿Me encojo de
hombros?
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¿Y Dios, qué? ¿Y los demás, qué? ¿Y el
mundo, qué?
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¿Me importa, no me importa?
Fuente: Vaticano
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 30 de octubre de 2015
