162 Educación en Valores.-
La “Educación en Valores” es tremendamente importante en estos tiempos en los que todo está tan confuso; tiempos en los que parece que hemos abandonado las raíces primordiales de nuestra convivencia y nos dedicamos a vivir atolondradamente sin cuidar lo más mínimo lo esencial de la naturaleza humana. Prácticamente tenemos que empezar de cero, pues en muchos de sus aspectos no se conoce nada referente a la educación en valores, desgraciadamente ha habido un abandono total por parte de todos. Sencillamente tenemos que empezar a educar moralmente, dado que los valores enseñan al individuo a comportarse como persona, individualmente y socialmente, y a establecer jerarquías entre las cosas. A través de estos valores se llega a la convicción de que algo importa o no importa, importa más o importa menos.
La “Educación en Valores” es tremendamente importante en estos tiempos en los que todo está tan confuso; tiempos en los que parece que hemos abandonado las raíces primordiales de nuestra convivencia y nos dedicamos a vivir atolondradamente sin cuidar lo más mínimo lo esencial de la naturaleza humana. Prácticamente tenemos que empezar de cero, pues en muchos de sus aspectos no se conoce nada referente a la educación en valores, desgraciadamente ha habido un abandono total por parte de todos. Sencillamente tenemos que empezar a educar moralmente, dado que los valores enseñan al individuo a comportarse como persona, individualmente y socialmente, y a establecer jerarquías entre las cosas. A través de estos valores se llega a la convicción de que algo importa o no importa, importa más o importa menos.
Tiene por objetivo
también: lograr nuevas formas de entender la vida y respetarlas; construir la
historia personal y colectiva de una manera más coherente, más justa, más
agradable y con una mayor autenticidad. Y también a través de esta educación se
promueve el respeto a todos los valores y opciones.
“Educar en Valores” es también enseñar a las personas a que se orienten y sepan el valor real de las cosas; las personas creemos en el sentido de la vida y por ello reconocemos y respetamos la dignidad de todos los seres.
Los valores pueden ser: descubiertos, incorporados e realizados por el ser humano, en ello reside su importancia pedagógica. Este descubrimiento, incorporación y realización son tres pilares básicos de toda tarea educativa; necesitan la participación de toda la comunidad de forma coherente y efectiva. Todos hemos de colaborar para construir una sociedad cimentada en la veracidad y en un sentido de la vida anclado en la autenticidad.
Es un trabajo sistemático a través del cual y mediante actuaciones y prácticas se pueden desarrollar aquellos valores que están explícitos: en nuestra naturaleza humana, en nuestra conciencia, en nuestra inteligencia, en nuestra razón y en nuestro corazón, como base para cualquier tipo de educación. Una vez que los jóvenes interioricen y hagan suyos los valores, éstos se convierten en guías y pautas de conducta, son asimilados libremente y nos permiten definir los objetivos de vida que tenemos, nos ayuda a aceptarnos y estimarnos como somos. La sociedad y la familia debe ayudar a construir criterios para tomar decisiones correctas y orientar nuestra vida; estas tomas de decisiones se da cuando nos enfrentamos a un conflicto de valores o a situaciones concretas que se nos presentan habitualmente. Otro de los objetivos de esta educación es ayudar a los jóvenes en el proceso de desarrollo y adquisición de las capacidades para: sentir, pensar y actuar; como vemos no es tan solo una educación que busque integrarse en la comunidad sino que va más allá busca la autonomía, la capacidad crítica para tomar decisiones en una situación concreta fuera incluso de la propia comunidad. Tenemos que enseñar a los jóvenes a vivir y a convivir en cualquier lugar del planeta, adaptándose a las circunstancias propias de ese lugar; respetándose asimismo y enseñando a los demás a que les respeten. Ser respetado es un derecho que tenemos cualquiera que sea la cultura en la que estemos y por consiguiente respetar es también un deber de cada uno.
“Educar en Valores” es también enseñar a las personas a que se orienten y sepan el valor real de las cosas; las personas creemos en el sentido de la vida y por ello reconocemos y respetamos la dignidad de todos los seres.
Los valores pueden ser: descubiertos, incorporados e realizados por el ser humano, en ello reside su importancia pedagógica. Este descubrimiento, incorporación y realización son tres pilares básicos de toda tarea educativa; necesitan la participación de toda la comunidad de forma coherente y efectiva. Todos hemos de colaborar para construir una sociedad cimentada en la veracidad y en un sentido de la vida anclado en la autenticidad.
Es un trabajo sistemático a través del cual y mediante actuaciones y prácticas se pueden desarrollar aquellos valores que están explícitos: en nuestra naturaleza humana, en nuestra conciencia, en nuestra inteligencia, en nuestra razón y en nuestro corazón, como base para cualquier tipo de educación. Una vez que los jóvenes interioricen y hagan suyos los valores, éstos se convierten en guías y pautas de conducta, son asimilados libremente y nos permiten definir los objetivos de vida que tenemos, nos ayuda a aceptarnos y estimarnos como somos. La sociedad y la familia debe ayudar a construir criterios para tomar decisiones correctas y orientar nuestra vida; estas tomas de decisiones se da cuando nos enfrentamos a un conflicto de valores o a situaciones concretas que se nos presentan habitualmente. Otro de los objetivos de esta educación es ayudar a los jóvenes en el proceso de desarrollo y adquisición de las capacidades para: sentir, pensar y actuar; como vemos no es tan solo una educación que busque integrarse en la comunidad sino que va más allá busca la autonomía, la capacidad crítica para tomar decisiones en una situación concreta fuera incluso de la propia comunidad. Tenemos que enseñar a los jóvenes a vivir y a convivir en cualquier lugar del planeta, adaptándose a las circunstancias propias de ese lugar; respetándose asimismo y enseñando a los demás a que les respeten. Ser respetado es un derecho que tenemos cualquiera que sea la cultura en la que estemos y por consiguiente respetar es también un deber de cada uno.
Por
lo tanto para ir descubriendo estos Valores educativos empecemos a respetar:
las normas sociales, las ideas y los comportamientos de los demás, a los
mayores cada uno en su circunstancia, a los profesores y a los padres, a los
amigos y a los hermanos. Y vayamos creando un ambiente agradable de convivencia
en donde cada uno podamos vivir en armonía y paz siendo respetuosos con todos y
haciendo felices a los demás.
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 30 de octubre de 2014
Publicado en Forumlibertas.com 3 noviembre de 2014
Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 31 de
octubre de 2014
Publicada en Diario LA REGIÓN de Ourense Digital 31 de
octubre de 2014
Publicada en Diario Atlántico. Vigo.
Digital 2 noviembre de 2014
Publicado en La Nueva España. Prensa Asturiana. Digital. 6 noviembre de 2014