282 Claves
para educar a tus hijos
Educar a los niños y a los
jóvenes inculcándoles la importancia que tiene preocuparse por lo que les pasa
a los demás, debería de ser una de las prioridades de los educadores y de los padres
a la hora de educar a los jovenes.
Sin embargo, una
investigación recogida por:“ForumLibertas.com” ha puesto de manifiesto que este
mensaje no es recibido por los menores:
·
“La mayoría cree que sus padres se sienten más
orgullosos de ellos: si sacan buenas notas, si se defienden bien…”.
La investigación elaborada en la Universidad
de Harvard. Estados Unidos, y basada en encuestas a 10.000 niños
de los últimos años de Primaria e Institutos de Estados Unidos, revela que los
jóvenes de hoy en día valoran más su felicidad personal, y creen además que así
también lo hacen sus padres.
Los autores del
estudio nos expresan también claramente la siguiente idea:
·
"Cuando los jóvenes no priorizan en sus vidas el
cuidado por los demás y la justicia, poniéndolo incluso por delante o
anteponiéndolo sustancialmente a aspectos de éxito o satisfacción personal; ellos tienen más riesgos de
desarrollar formas de comportamientos antisociales y dañinos”.
·
“Tienen más riesgos de ser: egoístas, crueles, envidiosos,
tramposos, murmuradores, desleales, deshonestos y sin respeto por los
demás".
Aun así, a
juicio de los responsables del estudio:
·
“La amabilidad, la
honestidad y la justicia aún cuentan para: jóvenes, padres, educadores y
profesores”.
Y, siguiendo algunos
consejos primordiales y educando con constancia y decisión podremos conseguir
que los niños y jóvenes de hoy sean ciudadanos:
·
“Generosos, éticos, amables y justos en la sociedad
del mañana”.
Y esto ya es en
sí mismo una muy importante meta.
Un
importantísimo logro y objetivo personal y social.
Algunos consejos claves:
Ä A.- Ayudar a que los niños y jóvenes sean amables.
·
“Los niños no nacen siendo buenos o malos, todo
depende de la educación que reciban”.
Estos investigadores ponen un ejemplo:
·
“Un instrumento para aprender a tocarlo hay que
practicarlo con constancia, y lo mismo ocurre con la amabilidad, se debe
ensayar cada día: ayudando a un compañero con los deberes, por ejemplo”.
·
“Con ayuda de los adultos, los niños y los jóvenes pueden
aprender, desde pequeños, a desarrollar las habilidades sociales que les sirvan
para conocer, cuándo y cómo, intervenir en situaciones en las que otros están
en peligro; convirtiéndose así en personas: honradas, solidarias, generosas”.
Ä B.- Enseñarles
a ponerse en la piel de los demás.
Existen dos habilidades esenciales que los niños deben aprender. Por un
lado, cercanía:
·
“Estar atentos y escuchar a aquellos que están a su
lado”.
Y, por otro lado, perspectiva:
·
“Ser capaces de ver la situación en su totalidad”.
·
“Y las diferentes formas de enfrentarse a ella”.
Si son capaces de ir pensando en diferentes perspectivas según quién
experimente la situación, estarán desarrollando interés por aquello que les
pasa a los demás y, por tanto, podrán ser más justos en su entorno.
Ä C.- Hemos de
ser, los mayores, un modelo para ellos.
Como explican los investigadores:
·
“Los mayores que educan a los niños son, a su vez, su
modelo a seguir”.
Y ser el modelo de un niño:
·
“No significa: ser perfecto, ni tener las respuestas a
todas y cada una de sus preguntas.
·
“Significa: Lidiar con nuestros defectos, reconocer nuestros errores, escuchar a
nuestros hijos y alumnos y conectar nuestros valores con su forma de ver el
mundo”.
Los padres y profesores también deben aprender a tener esa visión y esa
perspectiva de la que se hablaba antes:
·
Mostrándose siempre:
“Comprensibles, cercanos,
cariñosos, empáticos y justos”.
Ä D.- Ayudarles a controlar los sentimientos.
Los sentimientos negativos más comunes son:
·
“Enfado, envidia, miedo o vergüenza”.
Los investigadores instan a los padres y educadores a enseñar a sus hijos y
alumnos a controlarlos y hacerlos constructivos.
Ä
Para concluir, los autores de este trabajo recomiendan:
·
“La autocrítica”.
·
“Pararse a pensar qué mensaje se transmite a los niños
y como se transmite; y si éste es realmente el que se quiere enviar y como se
quiere enviar”.
Y yo
terminaría por donde hemos empezado. ¿Me pregunto?: ¿Realmente al educar a los
niños y a los jóvenes les inculcamos la importancia que tiene preocuparse por
lo que les pasa a los demás, y además es esta una de las prioridades de los educadores
y de los padres a la hora de educar a los jóvenes? Yo diría rotundamente: ¡No! Creo
que la mayoría cree que sus padres se sienten más orgullosos de ellos si sacan
buenas notas, si se defienden bien y si son felices ellos.
De donde deduzco que el problema parte
precisamente de ahí. Los padres y los educadores, de hoy, no estamos plenamente
concienciados de que lo mejor para nuestros alumnos y nuestros hijos sea
precisamente preocuparse por lo que les pasa a los demás y sea atender
generosamente: a sus compañeros, a sus vecinos, a sus hermanos…
Vivimos, tanto unos como otros: padres e
hijos “agarrotados” en una sociedad
egoísta en donde cada uno tiene que cuidar de sí mismo y olvidarse de los
demás.
Pero teniendo
en cuenta que al comenzar el trabajo decíamos que, aun así, a juicio de los
responsables del estudio: La
amabilidad y la justicia aún cuentan para: jóvenes, padres, educadores y
profesores; sigamos que en esta línea educativa y procuremos llevar
a nuestros jóvenes y a nuestros niños por el camino de la dignidad, poniendo a
su alcance los medios necesarios para que adquieran valores:
·
En el marco de la convivencia.
·
En el marco de la amistad.
·
En el marco de la generosidad.
·
Y en el marco de la solidaridad.
Y lo demás, lo
nuestro, llegara por añadidura:
·
“Dios tiene el premio”.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 19 junio de 2015
Publicado
en Diario de Córdoba. Digital 24 junio
de 2015
Publicado en Periódico de Extremadura.
Digital.
24 junio de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 25 junio de 2015