340 El cerebro de nuestros hijos

340   El cerebro de nuestros hijos.

Álvaro Bilbao es Vasco, neuropsicólogo y psicoterapeuta.
Formado en el cuidado del cerebro y colaborador de la Organización Mundial de la Salud.
Trabaja en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral y da clases en Universidades sobre rehabilitación de la memoria.
Pero, como él dice, seguramente la parte más importante de su currículum es que es padre de tres hijos.
Para él:
·        “Educar es ayudar a nuestros hijos a crear conexiones valiosas en su cerebro”. 
Álvaro insiste:
·        Casi todos queremos para nuestros hijos:
o   “Que se sientan seguros, que tengan confianza y que se sientan felices”.
·        “Ayudarles a conectar la parte emocional del cerebro con la parte racional es posiblemente una de las mejores estrategias para lograrlo”.
Otro mito es que la tecnología ayuda a desarrollar el cerebro. Aunque el debate está abierto, hay estudios que demuestran lo contrario.
Según Álvaro:
·        “Lo que si sabemos de las tecnologías es que nos están volviendo un poquito o bastantes más impacientes”.
Álvaro Bilbao nos dice:
·        “Cuando queremos estimular la inteligencia de una persona, estimular su memoria, lo mejor que podemos hacer es ponerlo frente a otro ser humano”.
Álvaro Bilbao se expresa claramente:
·        Lo que sabemos hoy es que los niños que pasan más tiempo delante de las tecnologías tienen mayor probabilidad de desarrollar:
o   “Trastorno de déficit de atención, problemas de comportamiento, depresión infantil y obesidad.”
Álvaro asegura que los efectos de la tecnología se están viendo en un dato muy preocupante: 
·        “En los 20 últimos años la cantidad de niños que toman medicación neuropsiquiátrica por depresión infantil se ha multiplicado en EEUU, y esa tendencia se está extendiendo aquí en España, por 7”.
·        Eso nos debería hacer pensar mucho como sociedad acerca de lo que estamos haciendo con nuestros hijos.
Frente a estos mitos, Álvaro habla de lo que realmente necesita el cerebro de nuestros hijos:
·        “Necesita aprender a focalizar su energía y centrar su atención”. 
Además, Álvaro nos deja una frase preciosa:
·        El cerebro de nuestros hijos necesita que les enseñemos a saborear la vida, no a consumirla”.
Y explica ahora: “El núcleo estriado del cerebro”. Y dice:
·        “Es la parte del cerebro que se fija en lo que nos gusta, lo que nos atrae, en función de dos criterios: la rapidez de la satisfacción y la intensidad de la satisfacción”.
He indica:
·        El niño que tiene esta parte del cerebro copada con cosas emocionantes, rápidas, etc., no puede prestar atención a otras cosas.
·        Si enseñamos a nuestros hijos a estar con los videojuegos, el móvil, la tele, las redes sociales.
Sucederá que:
o   Le parecerán menos importantes: la profesora y la pizarra.
o   Los libros le parecerán someramente aburridos.
o   Perderá la capacidad de disfrutar de la lectura.
o   Y pasar un buen rato con un amigo en un parque le parecerá mucho más aburrido.
Preferirá ir a casa y conectarse en el ordenador a hablar con sus amigos porque el núcleo estriado se ha llenado de cosas más intensas.
Por eso, Álvaro nos invita a:
·        “Educar el paladar emocional de nuestros hijos”.
La tercera necesidad del cerebro de nuestros hijos es el autocontrol: 
·        El lóbulo frontal es la parte más importante del cerebro de los seres humanos.
Nos permite tener:
o   “Autocontrol, paciencia, tolerar la frustración, ajustarse a las normas sociales”.  
Álvaro Bilbao reconoce que su postura puede ser muy contraria a la tecnología, pero recuerda que Bill Gates o Steve Jobs limitaron mucho el acceso de sus hijos a los aparatos y sistemas que ellos mismos crearon:
·        “El mejor consejo que os puedo dar es que estéis muy conectados con vuestros hijos, que les ayudéis a controlarse frente a la tecnología” 
Y al concluir su ponencia Álvaro; el público tenía muchas preguntas sobre tecnología y trastorno de déficit de atención. En concreto, preguntaron al neuropsicólogo: cómo limitas el acceso de tus hijos a la tecnología; a lo que él contestó:
·        “Con una palabra mágica: No.”  <<No, No y No>>
Y además, invitó a los asistentes:
·        “Plantaros como padres y madres ante las escuelas que ahora apuestan por apoyarse en exceso en los nuevos dispositivos y tecnologías para enseñar”.
Fuente: www.gestionandohijos.com/

Publicada en DIARIO DE AVILA Digital   16 de septiembre de 2015 

Publicado en Diario de Córdoba. Digital  17  septiembre de 2015 

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  18 de septiembre de 2015