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Votar: Una responsabilidad.
No siempre cuando votamos
estamos informados suficientemente, a veces estamos tan desinformados que
votamos al azar; y si no lo hacemos, al menos lo parece. Porqué, además, los
políticos en los mítines nos ofrecen una cara irreal, ficticia, engañosa,
deformada, etcétera.
Me gustaría poder ofrecer unas
pautas, unos criterios, unas pinceladas; todo, sólo, con ánimo de orientar.
En primer lugar habrá que
sopesar la fuerza de la libertad que se respira en el partido en cuestión, en
el partido que uno vota; habló de: libertad ideológica, libertad religiosa,
libertad de enseñanza. .... Estos temas de la libertad son fundamentales;
porque sin libertad de enseñanza: por ejemplo,
difícilmente se puede construir un país en progreso. La libertad no se
mide por las palabras: ¡Los políticos hablan mucho!, sino por los hechos.
Muchos ciudadanos, en España, eligen centros privados -de enseñanza- para sus
hijos, sin embargo hay opciones políticas que no respetan estas preferencias de
los padres/ madres, y ponen todas las trabas posibles para el ejercicio de esa
libertad, tan necesaria como conveniente.
Otra libertad, esencial, es la
libertad para vivir; el aborto es: una aberrante crueldad, una nefasta
realidad, una insensibilidad manifiesta, un ataque a la vida.
Otro tema prioritario es el
sexo: la educación sexual, ha de realizarse en un clima de respeto; en un clima
que propicie una educación ética: no abierta a todas las apetencias, sino
abierta al amor; abierta a los valores que engrandecen la dignidad del ser
humano. Aquí, en este tema -fácilmente- se confunde la libertad con el
libertinaje. Mucha de la pornografía que invade nuestro mundo se podía
controlar, dando de esa manera mayor dignidad a nuestras vidas; buscando con
ello, además, el sano crecimiento de nuestras costumbres.
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| Voto y democracia |
La lucha contra la pobreza es
otro tema prioritario. La pobreza, la marginación, la indigencia; cuando
proliferan en un país, son muestra de la pobreza moral, y su erradicación uno
de sus grandes logros; por lo tanto éste es uno de los grandes retos de toda
opción política.
Y por último, quisiera tratar
el tema de la familia. La familia es una cuestión fundamental para toda
sociedad. Una sociedad se deteriora si no se sustenta en el firme soporte de
una familia: fuerte, estable, asegura...
Una buena opción política ha de defender, con todas sus consecuencias, a
la familia. Hoy se desprecia demasiado esta célula fundamental de la sociedad, se
ataca a la familia; se desvirtúa tanto
su necesidad cómo sus fines. Y, así nos va: viviendo la experiencia triste de muchos desajustes
sociales; ocasionados por el desprecio, desmesurado, a una institución tan
sagrada como imprescindible y necesaria.
Publicado en Diario JAÉN 28
- 2 - 2000
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