103 Valores y penurias en la adolescencia
En esta época de la adolescencia en los jóvenes se producen muchos cambios.
En algunos se notan más y en otros menos, pero todos cambian, tanto física como
mentalmente. Modifican: sus puntos de vista, su personalidad, su carácter, su
forma de ser ante los amigos y ante la familia, los estudios... Los principales
problemas actuales de la adolescencia son: 1.-- Faltan valores. En estos años
los educadores, las familias y los gobiernos no nos hemos preocupado suficientemente
de inculcar valores a nuestros jóvenes porque pensábamos, equivocadamente, que
ellos adquirirían esos valores con sus amigos y en sus propios ambientes, y así
nos ha ido, y al final gran parte de la juventud adolece tristemente de esta
educación en valores tan importante para sus vidas y para dar respuesta a los
retos de la época. 2.-- Faltan ideales. La sociedad de hoy en general, no
solamente los jóvenes, no tienen ideales para construir sólidamente su vida. Es
ésta una gran carencia a causa de la cual y si no se remedia la sociedad y la
juventud andara renqueando y podría ser que los resultados de esta ausencia
trajera fundamentalmente a los jóvenes comportamientos muy desfavorables. 3.--
Faltan modelos a seguir. La falta de modelos es otras de las grandes carencias
de nuestra época. Hoy sobran: corruptos, sinvergüenzas, vividores… pero faltan
modelos que con su ejemplo nos presenten una sociedad construida sobre los
auténticos valores democráticos de: libertad, justicia, respeto, tolerancia… 4.--
Falta educación. La falta de educación es otra de las grandes lacras de nuestra
época. Una sociedad sin educación es una sociedad que camina fácilmente hacia
la dictadura o hacía la degradación o hacia la esclavitud 5.-- Falta interés en
la solución a los problemas del país. Y falta interés dado entre otras cosas el
malestar general, malestar ocasionado por la forma negativa en que se están
desarrollando los acontecimientos, también por la elevada tasa de paro juvenil,
que en muchos lugares supera ya el 60%. Los jóvenes no ven claro su futuro y piensan:
“para que tener metas cuando no se tiene garantía de nada”.
Por eso hoy en este tiempo en el que vivimos es muy importante que nos ocupemos
de los jóvenes: de su educación, de sus valores, de sus preocupaciones, de sus
familias, de sus hobbies, de inculcarle ideales. Todo el tiempo dedicado a estos
menesteres es poco teniendo en cuenta la gran labor que queda por realizar.
Esta sociedad que hace unos años se presumía tan próspera ahora está inmersa en
una decadencia total y absoluta
En las
relaciones entre adolescentes los valores fundamentales más comunes
entre ellos son: La amistad.-- Es el primero de los valores. De la amistad, o
de la necesidad de la misma, nacen prácticamente todos los valores que se
manifiestan en una relación; fomentar la amistad entre los jóvenes, una amistad
sana, es prioritario para que los jóvenes crezcan sanos de cuerpo y espíritu. A
los jóvenes hay que dejarlos vivir, pero también hay que enseñarles: a vivir, a
compartir, a dialogar, a respetar, y esto se da en primer lugar en el ámbito de
la amistad, entre los compañeros y amigos. El segundo es el amor.-- Se podría
definir como el grado máximo de la amistad. El amor significa mucho más. No
sólo implica compartir, sino también sacrificio a favor del otro, lealtad, y estricta
fidelidad. El tercero podría ser el compañerismo.-- Consiste en aplicar valores
positivos a una relación con los compañeros, que viene dada por la cercanía
impuesta por actividades o espacios comunes. Con el compañero todas las
personas, cuando éramos jóvenes, hemos desarrollado nuestras primeras
habilidades, hemos compartido nuestras primeras vivencias, hemos realizado
nuestros primeros juegos, quizás con ellos hemos hecho las primeras travesuras
o hemos vivido las primeras experiencias auténticamente personales. Con los
compañeros quizás se haya manifestado por primera vez la ayuda espontánea y
desinteresada. En cuarto lugar podría estar la solidaridad.-- La solidaridad,
en las relaciones entre adolescentes, se manifiesta como una forma más amplia
de compañerismo, normalmente aparece cuando se actúa de forma desinteresada,
defendiendo intereses de otros jóvenes con los que no tenemos otra relación pero
que vemos que tienen algún problema o necesidad. Por ejemplo, la reacción de la
juventud: ante los malos tratos y abusos a menores, ante el terrorismo, ante
las guerras, ante el hambre ….. En quinto lugar podríamos poner el trabajo en
común.-- El trabajo es una relación muy importante para el desarrollo de los
adolescentes. Si además ese trabajo se comparte, no solo se hace más llevadero
y fácil sino que refuerza las relaciones de: compañerismo, amistad y sociabilidad.
En sexto lugar podríamos poner la ayuda mutua.-- Es el valor en el que se
implican dos o más adolescentes para compartir y realizar experiencias de
trabajo, o experiencias que surgen ante cualquier necesidad o ante cualquier
situación.
Con esta aportación he querido dar a conocer mis vivencias y mis
experiencias personales para conseguir que nuestros jóvenes adquieran una
preparación adecuada y que no se sumerjan aún más en la decadente situación de
penuria y zozobra.
Y
a los cristianos para este cometido les recomiendo que acudan al mejor maestro:
Jesucristo; Él que fue durante su vida amigo de los niños y de los jóvenes
puede ayudarnos a encontrar el método adecuado para llegar a los jóvenes y
poderles transmitir, en este tiempo difícil, un mensaje de esperanza, un
mensaje renovador que cambie hacia el bien sus vidas y las de todos los seres
humanos.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 28 de mayo de 2014
Publicado en La
Nueva España. Prensa Asturiana. Digital. 29 de mayo de 2014
Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 28 de mayo de 2014
Publicada
en Diario LA REGIÓN de Ourense Digital 9 de junio de 2014
Publicado en
Forumlibertas.com 2 de junio de 2014
Publicada en
Diario Atlántico. Vigo. Digital 10 de junio de 2014
Publicada en Catholic.net
Digital 2014