98     Un sobresalto, llega el siglo XXI


A paso firme, con la certeza de lo inmediato, nos acercamos al siglo XXI. Uno siente un sobresalto respetuoso cuando piensa que va a ser espectador directo de un acontecimiento milenario, pero tendríamos que pensar si la humanidad ha hecho méritos para llegar a este nuevo milenio  con dignidad. ¡Porque! ¿No es cierto que queda tanto por hacer? Tanta "basura" por recoger de nuestras vidas, tanta insolidaridad, tanta injusticia oculta o descubierta, tanta muerte indigna, tanta vida que antes de nacer ya se trunca, tanto niño que muere de hambre o de enfermedad, tanta calamidad no remediada, tanta inmoralidad.... Más que avanzar parece que retrocedemos.
Bien podríamos pensar que estamos en la era antidiluviana, en  la que Dios castigó a su pueblo, porque la corrupción de las costumbres era tan generalizada que no quedaba nada sano.

Y si bien es cierto que en muchos casos parece que no avanzamos también es cierto que cada día aparecen nuevas formas de solidaridad, aparecen nuevas estructuras  generadoras de paz y de bienestar, aparecen formulas avanzadas para crear un progreso más compartido. Por lo tanto ante el derrotismo ineficaz debemos crear un hábitat adecuado para cimentar la gran esperanza de un mundo mejor. Brindemos en este año 1999 para que la paz presida el paso luminoso de este nuevo milenio y para que de la paz se obtenga el fruto sabroso de la justicia: Una justicia equitativa y solidaria.
Entre todos podemos, y podemos si queremos, y  queremos si pensamos que el proyecto, ambicioso proyecto: ¡vale la pena! Para ello muy bien nos viene a todos ese lema acertado del escudo de Linares: “Ahora comienzo”, Nunc coepi.
El bien no admite un después, que acaba por no llegar nunca, requiere un “ahora”: vibrante, comprometido, diligente y eficaz


Publicado en Diario JAÉN    29 - 1 - 1999