478 Aprender a trabajar la inteligencia.

478   Aprender a trabajar la inteligencia.

Susana Cabrero, formadora en habilidades empresariales y directivas, nos explica que una buena forma de comenzar la búsqueda de la realización personal y profesional está en dedicar tiempo diariamente:
·        A la relajación.
·        Y en enfrentarse a los miedos.
Pero ello, reconoce, no es una tarea que nos vaya a resultar siempre fácil.
Susana, mediante su libro: “Una Vida Inteligente”, nos ofrece su experiencia en los entresijos y subsuelos de las empresas, para de esta manera aportar algunas claves de la inteligencia emocional que puedan mejorar nuestras capacidades personales en todos los aspectos de la vida.
Susana Cabrero nos describe la "inteligencia emocional" como una filosofía de vida que, mediante el conocimiento exhaustivo de la persona, es capaz de aportar las habilidades para adquirir una personalidad más positiva y despejar del camino todos los obstáculos que nos bloquean. Esta forma de vivir, según nos explica la autora, impacta en la vida cotidiana y especialmente en la profesional, donde reconoce y nos advierte que existen múltiples factores adversos y negativos que pueden frustrar al trabajador o en otras muchas facetas al ciudadano de calle.
Y describe Susana Cabrero:
·        "No creemos en nosotros mismos y nos autolimitamos”.
“La empresa puede que no nos dé vías para la motivación y surgen aspectos concretos como la falta de creatividad y el estancamiento".
Ello puede traer consigo una pérdida de la autoestima o por el contrario la falta de autoestima puede originar esto, y podemos entrar en un pozo oscuro y peligroso.
Frente a ello, podemos  proponer que en los ambientes:
Þ Laborales, empresariales y profesionales, por todos los medios, se eviten:
·        La ansiedad, la desmotivación y el fracaso de los trabajadores.    Y lo hagan de manera efectiva: mediante programas que desarrollen la autoestima y el buen ambiente entre los empleados.
Y que, incluso, se ofrezca tiempo para:
·        La relajación, el suficiente descanso y el desarrollo de la persona. 
Pero, sin embargo, el cambio -en muchos casos- empieza, por nosotros mismos.
Y explica Susana:
·        "Cuanto más te conoces, mejor entiendes tus reacciones y tus patrones de comportamiento".
El libro: “Una Vida Inteligente” nos aporta algunas claves para reconducir y dirigir:
·        Los sentimientos, las emociones y los pensamientos hacia nuestros objetivos.
Y para reconducir y dirigir:
·        El conocimiento de nuestro comportamiento para comprender mejor a los demás; y finalmente para entender el sentido global de nuestra vida, conectando con nuestra interioridad.
Y la especialista propone adquirir técnicas de relajación que se lleven a la práctica todos los días.
Y convencida de que el estrés se puede combatir dedicando tan sólo unos minutos al día a nuestro bienestar, nos dice:
·        "Fórmulas como la respiración profunda nos ayudan a acostumbrar a nuestro cerebro a afrontar una situación difícil".
Y continúa Cabrero:
·        "Y la segunda parte es enfrentarnos a nuestros miedos".
·        "El falso miedo condiciona nuestras decisiones y nuestra conducta, y tenemos que aprender a superarlo"
Por lo tanto hemos de sustituir el miedo por "valores positivos".
Y como los recuerdos marcan nuestras vidas, es necesario controlarlos en un "baúl" de buenas y eficaces experiencias que propicien la mejora de los puntos negativos de nuestra personalidad.
Y nos indica Cabrero:
·        “La relajación y la superación de los falsos miedos son parte importante de los pilares para la construcción de una nueva forma de ver la vida”.
Y en este cometido entran también:
·        El autodominio personal para estar en sintonía objetiva con cada situación.
·        Eludir la pereza con: esfuerzo, voluntad y acción; dejando todas las situaciones que nos inmovilizan.
·        Potenciar los aspectos más influyentes de nuestra inteligencia.
·        Vivir en consecuencia con nuestros valores.
·        Y comunicarnos con los demás favoreciendo la empatía. 
Es un reto, pero estamos diseñados para aprender.
Hemos de ser como esponjas.
Y con estas pautas, y con ilusión y empeño podremos afrontar gran parte de las dificultades. 

Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital   7 de junio de 2016

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  7 de junio  2016