463 Opus Dei. Una vocación.
Puesto
que son muchas las personas que en Extremadura conocen la espiritualidad del
Opus Dei, quiero en unas breves pinceladas hablarles de esta institución
universal tan extendida por tantos lugares de España y del mundo.
Para
situarnos en el enclave de la vocación
al Opus Dei debemos al menos de saber las siguientes características
primordiales:
·
Recibir la llamada del Señor. No es un: “¡Pues yo me apunto!”
·
Vivir la filiación divina. Somos hijos de Dios; y Dios no es un ser lejano
sino que por el contrario es un Padre amoroso que nos quiere y que por ello se
ocupa y se desvela por nosotros.
·
Ser contemplativos en medio del mundo; que consiste en estar pendiente
del Señor muchas veces a lo largo del día, a través de pequeñas jaculatorias o
breves oraciones.
·
Vivir las normas de piedad que son los pequeños pilares que sostienen
el edificio de la santidad.
·
La vivencia de las virtudes que nos proporcionan el clima adecuado para
vivir la vida con ejemplaridad, dando siempre testimonio de nuestro camino de
cristianos.
·
La santificación: del trabajo, de la vida familiar y social. Vivir esto
bien requiere estar permanentemente pendiente
de lo humano y de lo divino, dándole a todo un sentido de servicio y
trascendencia.
·
La solidaridad y el apostolado que son anclajes del amor y expresión de
la caridad.
·
La formación cristiana, así como la formación humana, la hemos de vivir
continua y exigentemente pues son la base para seguir fielmente a Cristo que
es: camino, verdad y vida.
·
La limpieza de corazón que es condición imprescindible en la vida del
cristiano.
·
Vivir como cristianos significa también ser conscientes que somos
colaboradores importantísimos de Jesucristo en la obra de la creación y en la
obra de la redención
·
Y el cielo como meta de un existir con proyección de eternidad.
Y
para concluir, estas bellas y claras palabras de san Josemaría que ahondan en
la realidad y nos dan a conocer el camino:
·
“Si me habéis entendido, rechazaréis la tentación de imaginar hazañas
insuperables, porque habréis descubierto que el Señor se contenta con que le
ofrezcamos pequeñas muestras de amor”.
Y
continúa dándonos, con hábil destreza, unas orientaciones muy concretas:
·
“Atente a un plan de vida, con constancia: unos minutos de oración
mental; el asistir a la Santa Misa …; acudir regularmente al Sacramento del
Perdón; la visita a Jesús en el Sagrario; el rezo … del Santo Rosario, y tantas
prácticas estupendas que tú conoces o puedes aprender”.
Ahora
nos insiste el fundador en esa fresca espontaneidad del quehacer diario:
·
No han de convertirse en normas rígidas… ; señalan un itinerario
flexible, acomodado a tu condición de hombre que vive en medio de la calle, con
un trabajo y con unos deberes y relaciones sociales que no has de descuidar,
porque en esos quehaceres esta tu encuentro con Dios:
o “Tu plan de vida ha de ser
como ese guante de goma que se adapta con perfección a la mano que lo usa”.
Y
termina con la explicación de lo que es la contemplación a través de lo
ordinario:
·
Y esas prácticas te llevarán….
o “A la oración contemplativa.
Brotarán de tu alma actos de amor, jaculatorias, acciones de gracias, actos de
desagravio”.
Y esto, mientras
atiendes tus obligaciones:
o “Al coger el teléfono, al
subir a un medio de transporte, al cerrar o abrir una puerta… ; todo lo
referirás a tu Padre Dios”.
Publicada
en DIARIO DE ÁVILA Digital 7 de mayo de
2016
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 8 de mayo
2016
Publicado en Periódico de Extremadura.
Digital.
6
de mayo 2016