548 Características de las personas infelices
En su artículo: “Todas las personas
infelices tienen esto en común” Patricia Peyró Jiménez
nos dice que la amargura existencial: si no hay motivo, ni hay trastorno; nace del egoísmo o de la
imposibilidad de entenderse a uno mismo.
Muchas
de las personas infelices son esas personas tristes y atormentadas para las que la vida solo es cuesta
arriba, y que utilizan siempre la banda sonora de las lamentaciones.
Son diversas las teorías que explican el origen de una
personalidad gris, apática o depresiva. Lo cierto es que sus perfiles tienen
mucho en común.
Más allá de la psicología clínica y de la psiquiatría,
existe todo un mundo de personalidades que rayan con la sospecha patológica, pero
en realidad no es que estén enfermos es que son así.
De este modo lo explica el psicoterapeuta: Ramón Oria de Rueda:
·
“Descartando: los trastornos del estado de ánimo, y los
trastornos de la personalidad; quedan algunas personas de las que podemos decir
que son, simplemente, negativas”.
Ahondar en el
origen de este mal quizá sea estéril, porque en realidad solo habrá una manera
de combatir la lacra de la negatividad.
Según añade Oria:
·
“No sabemos cuánto hay de herencia genética y cuánto de aprendizaje, y como
no podemos influir sobre lo primero, facilitaremos el aprendizaje de un estilo
positivo”.
Nos indica Dafne Cataluña,
psicóloga del Instituto Europeo de Psicología Positiva:
·
“La felicidad, al igual que el éxito, tiene una definición subjetiva”.
·
“¿Son realmente nuestros, o están motivados por nuestra necesidad de
aprobación de los demás? Si se trata de esto último, nos llenará de
frustración, algo de lo que precisamente pueden presumir los caracteres
amargados. Son individuos frustrados”.
Pero además, las personas
infelices, esas que siempre están amargadas sin motivo aparente que lo
justifique, tienen en común otra serie de cosas.
Según explica el psiquiatra y psicoterapeuta italiano Antonio Semerari:
·
“Presentan un déficit en las habilidades metacognitivas: No pueden
reflexionar sobre los propios estados mentales ni reconocer las emociones que
surgen”.
Según contempla un reciente estudio realizado
por la doctora en Psicología Leticia Linares, de la Universidad de Deusto:
·
“Aprender a relacionarse con lo que uno siente, observando los pensamientos
desde la no identificación con ellos, se ha demostrado que es muy eficaz para
los perfiles con depresión y ansiedad”.
El profesor de Harvard Tal
Ben-Shahar nos dice:
·
"La queja es el centro de su vida”.
Y también, nos dice, que se
aconseja huir del perfeccionismo para ser feliz.
Y nos advierten:
·
"Sienten envidia y dificultad para admirar al otro”.
·
“Son personalidades centradas en sí mismas y en ocasiones con una visión
paranoide que les hace difícil mirar
más allá”.
Superar la envidia pasará por autoaceptarse a uno
mismo tal cual es, con sus fortalezas y debilidades y con este proceso, se llegará
a la madurez psicológica.
Y continúa la psicóloga Dafne Cataluña:
·
“El egoísmo es la base de su personalidad. La gente negativa es egoísta:
habla de sus problemas, de sus dificultades, de sí misma y de su mala fortuna,
y esa misma forma de pensar hace que se cumplan sus expectativas”.
·
“Además, aunque encuentren quien cargue con su desgracia, los egoístas son
más enfermizos, más pobres y están más solos. Justo lo contrario que los más
alegres, que derrochan generosidad”.
·
“Manejando la gratitud, sentiremos que lo conseguido es valioso y merecedor
de elogio”.
El pensamiento de está personas esta distorsionado.
Frases como:
·
“Me lo merezco y por ello debería tener ese ascenso”.
·
“Tengo que caer bien”.
·
“Si valgo, he de conseguir lo que me proponga”.
Estas no son certezas, sino etiquetas mentales poco
realistas.
El psicólogo americano Albert Ellis, nos dice:
·
“No son los hechos lo que nos altera, sino la interpretación que les
damos”.
En resumen: el egoísmo; la tristeza;
ver de la vida solo lo que es cuesta arriba; el egocentrismo; la envidia; hablar
solo: de nuestros problemas, de nuestras dificultades, de nuestra mala fortuna,
de nuestra valía personal, todo ello es origen de infelicidad y contra ello hay
que combatir sin tregua.
Publicada en Diario de Burgos 11 de octubre de 2016
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
14
octubre de 2016