411 En el día de la Madre
El primer
domingo de mayo, día tres, tiene lugar la celebración del día de la madre y yo
desde este pulpito personal de mis artículos de opinión que tanto agradezco:
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres, de todo el mundo, que viven su maternal vocación con mucho
sacrificio, pero con: alegría, generosidad, entereza, firmeza y fidelidad.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres que tienen que compatibilizar el trabajo maternal, con el del hogar
y con el del trabajo profesional; y todo con miles de esfuerzos, pero con
inmenso cariño.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres que no tienen medios materiales para sacar adelante a su familia y
sufren al ver que a sus hijos les falta: un alimento adecuado, un colegio
adecuado, una vivienda adecuada. Pero aunque sufren y mucho, también, y mucho,
son un ejemplo: de pobreza evangélica, de sobriedad, de saber prescindir de
todo para dar, dar y dar, de todo a sus hijos y a la sociedad.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres a las que la vida les ha deparado el enfrentarse solas a la
maternidad, sin la compañía, ni la ayuda de un conjugue, y a veces tan siquiera
de sus padres. Es una prueba difícil pero Dios protege la austera soledad de
sus caminos y el cariñoso amor de sus pisadas.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres, que enloquecidas por la presión de un mundo diabólico: abortan,
matan en el seno materno a sus hijos. Pido en oración para que Dios les
descubra el camino del arrepentimiento y puedan vivir en paz, dando un ejemplo posterior de generosidad y
amor a la vida y a sus propios futuros hijos.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres, que abortan pero no se arrepienten. Pido para que Jesús desde la
cruz les siga ablandando su corazón, dándole los dones suficientes para cambiar
sus vidas.
o Lo quiero dedicar al
personal sanitario que practica los abortos, ellos son los que aniquilan dentro
del vientre de la mujer tan preciado tesoro; deseo que Dios les dé la luz
suficiente para que descubran la maldad de sus obras y rectifiquen dirigiendo
de nuevo sus acciones hacia la vida.
o Lo quiero dedicar a todas
esas madres en potencia, que quieren pero no pueden ser madres. Ellas han de
aceptar esa dolorosa situación sabiendo que Dios, que es el origen de la vida,
premiara benévolamente sus amorosas pretensiones.
o Lo quiero dedicar a todas
las mujeres del mundo que aman la vida, y, que siendo o no madres, dedican
todos sus esfuerzos en la defensa y protección de la vida; poniendo especial
atención a los más necesitados y a los más débiles de este mundo nuestro, tan
azotado terriblemente por la crueldad.
o Lo quiero dedicar a todas
las madres, que cada día tienen que ver, con desgarro, atónitas y con el
corazón terriblemente dolorido, cómo delante o cerca de ellas: mueren o sufren
sus hijos; por la enfermedad, por el hambre, por la guerra, por los atentados y
por las diversas adversidades de este mundo nuestro tan ferozmente
contradictorio y tantas veces dañino.
o Lo quiero dedicar a todas
aquellas mujeres que siendo madres no son buenas madres y que desatienden a sus
hijos dejándolos vivir al azar con lo que les ocasionan la grave posibilidad de
que se conviertan en delincuentes o en drogadictos o en escoria de la sociedad
o en analfabetos y marginados. Pido a nuestra Madre la virgen María por todas
estas mujeres para que puedan reaccionar y convertirse en buenas madres cien
por cien.
o Lo quiero dedicar a: esos
millones de madres que tienen muchos hijos y se desvelan con cariño por todos
ellos; a esos millones de madres que tienen hijos con enfermedades crónicas y
que se dedican a ellos en cuerpo y alma haciendo de su vida: un continuo
sacrificio, un holocausto de amor, una ofrenda pura.
o Los quiero dedicar a esas
madres enfermas, que se olvidan de su enfermedad para entregarse de lleno a la
educación y a la crianza de sus hijos. Son auténticas heroínas que ofrecen sus
vidas para dar vida.
o Lo quiero dedicar a todos
los seres humanos del mundo, todos son hijos de una madre. Para que todos sepan
valorar el papel fundamentalismo de la
maternidad y lo excepcionalmente grandioso que es el don de la vida.
o Lo quiero dedicar a todas
las autoridades para que siempre defiendan la vida, defiendan la maternidad,
defiendan a la mujer en ese difícil pero esperanzador trance de continuar a
través de los hijos la especie humana.
o Lo quiero dedicar
especialmente a mi madre: Micaela, madre de siete hijos, que con tanto cariño y
amor nos amó mientras vivió en la tierra y que ahora nos protege, nos guía y
nos da fuerza y esperanza desde el Cielo.
o Lo quiero dedicar a mi
esposa y madre de mis tres hijos: Julia, por sus desvelos para con ellos y por
su austera dedicación, colmada de amor y cariño.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 2 mayo de
2015
Publicado en Diario de León. Digital 1 mayo de 2015
Publicada en Diario de Burgos 3 mayo de 2015
Publicada en LA TRIBUNA DE ALBACETE Digital 1 mayo de 2015
Publicado en Diario de Córdoba. Digital 2 mayo de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 4 mayo de 2015
Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 5 mayo de 2015
Publicada en Diario JAÉN 9 mayo de 2015