179    Adiós semana Santa

Un sentimiento de tristeza nos embarga, el corazón lo tenemos encogido y andamos deambulando en  un ambiente de misteriosa melancolía: ¡Ha acabado la semana Santa!
Vera Cruz Linares: Silencio, armoníaoración.
El señor de nuevo ha pasado por nuestras vidas, nos ha pedido quedarse con nosotros, compartir nuestros afanes, nuestros quehaceres.  La figura amable de Jesús ha recorrido nuestras calles: ante el cariño de muchos que con lágrimas en los ojos  le han contemplado y ante el desprecio y la indiferencia de otros.
Jesús pasa y nos pide más amor, más cariño, más delicadeza, más caridad para con los demás, más, más, más...
La asistencia a la santa Misa podría ser un buen propósito de esta Semana Santa. El Sr. Jesús nos espera cada día en el Sagrario: oculto, indefenso, pobre y humilde, pero lleno de amor Los cristianos hemos de valorar en más la Santa Misa. Acudir a ese encuentro con Jesús, que como en Semana Santa sigue pasando a diario por nuestras vidas. Vive  la Misa y te encontrarás con ese Jesús amigo y compañero que tú necesitas. Él: Jesús, te quiere: ¡Buscalo!
Y sigue resonando en  nuestros oídos el golpeteo de los tambores y el corazón se encoge en cada chicota y los costaleros miman con cariño al Señor y a su Madre bendita. En todos hay alegría y felicidad, estamos con Jesús y con María y por lo tanto estamos rozando el bello palio de lo divino. Pero el recuerdo se nos va, la imagen se difumina: ¡Ha acabado la Semana Santa!


Carta publicada en el Jaén el día 22 de abril de 2003 

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