439 El Papa y Amoris Laetitia
A través de “ACI Prensa. Vaticano”, he podido comprobar que la exhortación
apostólica Amoris Laetitia: “Alegría de amor”, del Papa
Francisco contiene muchas: ideas, pensamientos, reflexiones y hermosas y bellas
frases que:
·
Iluminan el camino.
·
Y llenan de calor, esperanza y fortaleza a los fieles.
Y ante las dificultades y las
diversas situaciones que se les presentan a las familias y matrimonios del
siglo XXI, Amoris Laetitia, ofrece diversos y enriquecedores porqués y alternativas.
Además, en este tiempo dada esta
fragilidad interna y social del matrimonio y de la familia todo esto nos es
útil también para robustecer y para consolidar la estructura, para dinamizar,
para animar, para ilusionar y para
entusiasmar.
Todo es útil para que no se derrumbe,
ni se deteriore la esencia primordial y primaria de la tan necesaria, esencial y
delicada estructura familiar.
En este artículo he seleccionado algunas
de estas ideas, que ahora expongo; lo que pueda faltar pido, que con amor, lo
ponga: el corazón y la mente, de cada uno de los que esto con cariño leéis:
·
La Palabra de Dios es como una compañera de viaje,
también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les
muestra el camino y la meta.
·
Como Cristo, un padre o una madre suelen y deben testimoniar
en su propia existencia:
o
“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por
sus amigos”
·
La familia está llamada a hacer crecer el amor y
convertirse cada vez más en templo donde habita el Espíritu.
·
Como María, las familias son exhortadas a vivir con
coraje y serenidad sus desafíos familiares: los tristes y los entusiasmantes, y
a custodiar y meditar en el corazón las maravillas de Dios.
·
Los cristianos no podemos renunciar a proponer el
matrimonio:
o
Ni por sentimientos de inferioridad.
o
Ni con el fin de estar a la moda frente al descalabro
moral y humano en que vivimos.
·
Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y
los testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de los jóvenes, para
invitarles a aceptar con entusiasmo y valentía el desafío del matrimonio.
·
Una familia y un hogar son dos cosas que se reclaman
mutuamente. Y esto nos muestra que tenemos que insistir en los derechos de la
familia. La familia es un bien, pero necesita ser protegida.
·
Nadie puede pensar que debilitar a la familia como
sociedad natural fundada en el matrimonio es algo que favorece a la sociedad.
·
Doy gracias a Dios porque muchas familias viven en el
amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo
largo del camino.
·
Cada familia, a pesar de su debilidad, puede llegar a
ser una luz en la oscuridad del mundo.
·
El sacramento del matrimonio no es una convención
social, un rito vacío o el mero signo externo de un compromiso.
·
El sacramento es un don para la santificación y la
salvación de los esposos. Los esposos son el uno para el otro y para los hijos.
Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital 20 de abril de 2016
Publicada en Diario de
Burgos 20
abril 2016
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 22 de abril 2016