62 Conviértete y ama
Uno
puede pensar y preguntarse: ¿Y para qué la cuaresma? ¿Y para qué: la
penitencia, la conversión, la confesión frecuente, la Santa Misa? ¿Para qué esa
renovación continúa del corazón, ese deseo de mejorar?
El
final de todo esto que es: ¿Es el encuentro con Jesucristo? ¿Es recordar los
misterios de la vida y de la muerte y resurrección de Jesucristo? ¿Es conocer
mejor la doctrina de la Iglesia? ¿Es conocer mejor los evangelios? ¿Es ayudar a
los demás? …Pues bien es un poco de todo, pero lo fundamental se resume en un
mandamiento que contiene dos apartados muy importantes: amar a Dios sobre todas
las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
El
fin de la cuaresma es el amor, tal como ahí se indica. El fin de la conversión
es el amor en esa doble vertiente. El fin de los mandamientos es el amor vivido
en su plenitud. El fin de nuestra existencia de cada día es el amor y
exclusivamente el amor. El fin de nuestro camino hacia la vida eterna es el
amor, allí vamos a participar plenamente de la grandeza del amor de Dios. El
fin por el cual Dios nos ha dado la existencia a cada uno es el amor; el amor
en cada acción, el amor en nuestra conducta, el amor en cada detalle, el amor en
nuestro trabajo, el amor vivido en familia, el amor a los hijos y a los padres
y a la esposa y al marido, el amor a todo aquel que vive a nuestro lado y el
amor especialmente a los que más lo necesitan.
A
veces buscamos demasiados motivos, buscamos cosas raras y desvirtuamos con
mucha facilidad las realidades; por ejemplo vamos a Misa pero lo hacemos por
cumplir, y esto o aquello: también por cumplir, y todo: sólo por cumplir……..hacemos
demasiadas cosas por cumplir, sin mirar el fin a que están destinadas; y ese
fin, hemos dicho anteriormente, que siempre, siempre es el amor.
Un
Santo llegó a decir: "ama y haz lo que quieras". En la vida tenemos
muchos medios para llegar al fin; podemos coger uno u otro, nuestra libertad
hace que en muchos casos podamos elegir; podemos elegir los medios, podemos
elegir el camino a recorrer, pero no podemos elegir el fin, puesto que el fin
es el amor: el amor a Dios y el amor a los demás; y cuando se habla de amor:
sobran los egoísmos, sobran los intereses personales, sobre: el orgullo, la
soberbia, la avaricia, la pedantería, la maldad, la insolidaridad, la
indiferencia, el odio, el rencor, la
enemistad, la venganza, la mentira, la lujuria, la traición y tantas otras
cosas como hay que son obstáculos para el amor.
A la hora de elegir, en esta cuaresma, tenemos
que elegir a Dios; y a la hora de actuar, también en esta cuaresma, tenemos que
elegir el amor, siempre el amor; ese amor que enternece el alma y que nos hace
vibrar, que nos hace estar siempre: optimistas, ilusionados, felices, alegres,
contentos y disponibles para todos.
Con el amor: venceremos la primera y la última
batalla; con el amor venceremos siempre, sea cual sea el enemigo. Con el amor
superaremos las barreras: del dolor, del sufrimiento, de la pena, de la
contradicción, de la desdicha, del cansancio, de la incomprensión …
En el horizonte de nuestras vidas con el amor
siempre nos llenaremos de esperanza. Si queremos encontrar a Dios, Él es el
Amor: Él no entiende de otra cosa, Él no hace cálculos ni mediciones, Él sólo
busca en nuestro corazón para saber si vivimos o no vivimos por y para el amor.
La infinitud de nuestra eterna existencia será en
el paraíso junto a Dios, será allí donde confluyen todas las bellezas del
inmenso Cosmos, y allí habrá, solo y exclusivamente, una actividad inmensamente
trascendente y se llama: "Amor". Viviremos con el Amor, viviremos
para el Amor, viviremos por el Amor y viviremos en el Amor. Y, si no vas allí y
te pierdes por el camino, te perderás: el mejor festín, la mejor tarta de cumpleaños,
el más bello espectáculo, el trato y el diálogo con una inmensidad de
personajes excepcionales, te perderás la mejor de las vidas posibles; y te
encontraras, si te empeñas, en la amarga sima de la desolación y de la
tristeza.
Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la
red” Digital 12 de marzo de 2014
Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 16 de marzo de 2014