15 África: Un desgarro cruel
Es muy, muy bueno tomar conciencia de la importancia que tiene apoyar
con todos los medios disponibles a las personas más necesitadas del planeta; y
por supuesto una de las zonas más desprotegidas es África. África tiene
infinidad de problemas de todo tipo y todos muy, muy graves. En ese continente
la muerte afecta innecesariamente a millones de niños y adultos jóvenes. Las
mujeres y las niñas también sufren por el solo hecho de ser mujer, contra ellas
se cometen atrocidades que no tienen sentido ya en este siglo, pues con los
medios que ahí se podrían erradicar; esto realmente no se comprende que suceda.
La desnutrición es otra causa habitual de muerte en las personas de este
continente. Las enfermedades también son un problema por la falta de medios
económicos, sanitarios, sociales etcétera. La incultura es otro gravísimo
problema. El mundo tiene que tomar conciencia con más fuerza de las necesidades
de todos los seres humanos. Hay alimentos para todos, hay medicinas para todos,
hay personas para resolver todo tipo de problemas, hay voluntarios, hay ONG,
hay deseos y soluciones; pero no hay voluntad de arreglar los tremendos
desajustes económicos que hay en el mundo. Los ricos quieren ser más ricos, los
ladrones más ladrones, los burgueses más burgueses, los comodones más
comodones, los indiferentes más indiferentes, los avariciosos más avariciosos, los
que miran para otro lado cada vez son o somos más; y los países ricos dan: pero
poco, poco, poco y las organizaciones internacionales se mueven lentamente,
despiadadamente lentas; y mientras la muerte sigue llamando a la puerta de
millones de personas, personas que están acostumbradas ya a tan tremenda
injusticia. Hay en nuestro mundo un desgarro cruel, los de aquellos: que viendo
no ven, que oyendo no oyen, que sintiendo no sienten. Son muchos por desgracia
los que tienen mucho pero tienen el corazón podrido, y con esos y también con
nuestra incompetencia antisolidaria y antisocial, el mundo sigue apalancado
entre la muerte innecesaria de muchos y la abundancia inhumana de otros que por
desgracia también son muchos.
Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red”
Digital 8 de diciembre de 2013