334 El arte de construir el amor y la familia
Tu
matrimonio puede ser. Caso A.--- Con:
Diálogo,
respeto, tolerancia, amor, cariño, ternura, delicadeza, civismo, ilusión,
alegría, libertad, empatía, responsabilidad, fraternidad, educación, bondad, confianza,
felicidad, acuerdos, amabilidad, proyectos, encuentros, integridad, reparto de
tareas, generosidad.
Esto
puede acabar felizmente en un hogar luminoso, en el que se afiance la esperanza
y en el que todo nos hable de familia.
Tu
matrimonio puede ser. Caso B.--- Con:
Insultos,
caos, discordias, quejas, caprichos, ideologías destructivas, voces, faltas de
respeto, malos modos, desconfianzas, desacuerdos, desuniones, desilusión,
tristeza, estrés, actitudes dictatoriales, violencia, desamor, libertinaje,
aislamiento, maltrato, malentendidos, desconfianza, holgazanería, egoísmo.
Todo
esto puede acabar en una comuna insufrible e irrespirable, vacía de vida y
dignidad.
Nosotros
podemos elegir, pero para eso tenemos que ir poniendo los cimientos e ir
construyendo sobre roca.
El
futuro depende de nosotros, pero no nos confiemos, no es fácil, la convivencia
es en gran parte una obra de ingeniería en la que influyen infinidad de factores,
de entre ellos: físicos, sentimentales, sociales, temperamentales, emocionales,
racionales, económicos, intelectuales, religiosos, culturales, educativos.
El
matrimonio puede ser un: “nido de amor” o un: “taller de tortura psicológica y
emocional”.
Cada
uno podemos elegir elementos de uno u otro caso y analizar lo que sucede en
nuestra familia y descubrir a través del diálogo nuevas posibilidades de mejora
y hacer una reflexión de opiniones en la que prevalezca la capacidad de entrega
y el deseo de construir.
En
este proyecto cada día podremos aportar algo nuevo y muy valioso. Siempre
mirando hacia adelante
Y
para terminar, si queremos hacer una prueba práctica, podemos elaborar nuestro
propio caso, llamémosle por ejemplo Caso C.---, y pongamos en él lo que suceda
en nuestro matrimonio, cogiendo de A y B; uno vez cogidos los elementos
analicemos de una forma reflexiva la configuración del nuevo Caso C, para ver
dónde están los errores y qué podemos y debemos arreglar. ¡Y adelante! de nuevo,
por los caminos de la paz y del amor, para conseguir la felicidad.
Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 10 de junio de
2014
Publicada en Diario JAÉN
15 de junio de 2014
Publicado
en Forumlibertas.com 18 de junio
de 2014